Momentos complicados los que le toca vivir al Portonovo tras superar el primer cuarto de liga. La derrota del pasado domingo en casa ante el Porriño Industrial supuso la quinta jornada sin ganar de los arlequinados, que suman dos de los últimos quince puntos en juego.

Remar para morir en la orilla. Así se puede catalogar la última derrota de los de Baltar, de la que su técnico Borja Burgos saca conclusiones positivas. "En la primera parte nosotros tuvimos más llegada pero ellos son un equipo que maneja muy bien los tiempos y tiene a gente con calidad en todas la líneas que al final te hacen daño porque en cualquier ocasión te puede hacer gol. Nos metieron el primero y nos vinimos un poquito abajo", dijo el entrenador.

El ex técnico de O Grove ve brotes verdes en esta derrota y sostiene que "no bajamos los brazos, seguimos con nuestra personalidad. Nos recompusimos bien a los dos goles de ellos y empezamos a llegar y a generar ocasiones, después llegó la lesión y eso nos perjudicó". La jugada más desgraciada del partido resultó también fatal para el Portonovo. Cuando mejor estaban los arlequinados un peligroso choque entre portero visitante y el central del Porriño Bruno, mantuvo parado el juego por casi 20 minutos frenando la progresión de los de Borja Burgos.

Para el técnico la mejora del equipo pasa por "pulir la falta de gol y cometer menos errores individuales que nos han costado goles en el pasado debido a la juventud de la plantilla". Aun así, Burgos dice que estos errores "entran dentro de lo normal por la edad que tienen los futbolistas, tienen que ir fallando para ir aprendiendo y cogiendo experiencia en la categoría". Pese a esta falta de veteranía, el club no valora reforzar el equipo con ningún jugador que no proceda de la base y Burgos dice "estar preparado" para esta situación de la que les sacará "el trabajo del día a día".