Los números no lo reflejan. El gran rendimiento que el Pontevedra está teniendo en casa y el hecho de haber sacado dos empates en cinco partidos hace que las sensaciones no sean negativas. Pero al Pontevedra no le está acompañando la suerte lejos de casa en esta temporada y acumula ya cinco desplazamientos sin conseguir los tres puntos.

Con dos puntos de quince posibles, los de Luisito están teniendo un inicio en feudo contrario peor que el de la campaña pasada, cuando las victorias en Santander y en Aranda lograron mitigar y dar un plus de confianza a un equipo granate que hasta ese momento había salido derrotado por la mínima en sus tres primeras visitas.

Para encontrar atrás en el tiempo unos comienzos lejos del calor de la afición granate similares o incluso peores que los actuales, hay que remontarse a la campaña 2010/2011, fecha en la que perdieron la categoría. En aquella ocasión el cuadro lerezano necesitó de siete partidos para ganar un partido lejos de casa. Fue en la jornada 14 ante el Conquense, y los granates ganaron gracias a un solitario tanto de Dani Pendín. Antes, el equipo pontevedrés sólo consiguió un empate en la primera jornada ante el Vecindario en sus seis primeros desplazamientos.