El Pontevedra disputará la final de la Copa Federación ante el Arosa, que ayer derrotó al Cerceda, después de derrotar ayer noche en la tanda de penaltis al Rápido de Bouzas en el partido de semifinales disputado en el Baltasar Pujales.

Tanto Patxi Salinas como Luisito echaron mano del "Plan B" para este encuentro de semifinales de la Copa Federación. Los dos equipos están haciendo un buen papel en sus correspondientes categorías, y nadie quería arriesgar a una posible lesión que afectara al rendimiento en la competición. Fue por ello que hubo muchas caras nuevas en los onces de los dos equipos, en relación a los partidos del pasado fin de semana. En el Rápido, solamente Portas e Iago Paz fueron titulares el domingo pasado ante el Negreira. Ayer tarde salieron de cara, pero solo jugaron los primeros cuarenta y cinco minutos.

Más o menos le pasó lo mismo al Pontevedra. Luisito solamente contó con Jacobo Trigo de los once jugadores que el domingo derrotaron al Izarra en Pasarón, también sustituido en el descanso, por lo que fue el encuentro en donde los jugadores que menos minutos disputan, tenían la oportunidad de reivindicarse.

Fue el equipo de mayor categoría el que llevó el peso del encuentro en los primeros minutos de juego. El Rápido trataba de frenarlos con una línea de cuatro en el centro del campo, y esa circunstancia le complicaba a los granates, ayer de fucsia, poder llegar con claridad al área defendida por Aarón.

La situación no permitió ver un buen partido. En el arranque. El Rápido trataba de que el Pontevedra se desgastara, y lo esperaba en medio campo para robar el balón y tratar de salir a la contra. Las llegadas al área fueron escasas, y la primera del Pontevedra fue a los diecisiete minutos con un disparo de lejos por parte de Álex. Un poco más de tiempo tardó el Rápido en tener presencia ante la portería de Santi Canedo.

Poco a poco el Rápido vio cómo se cumplía su plan. El Pontevedra perdía claridad y la posesión en el centro del campo, con lo que los aurinegros comenzaron a tener más presencia en el área granate. El encuentro había dado un giro, y a la media hora eran los vigueses los que controlaban el partido. La mejor ocasión la tuvieron pasada la media hora de juego, cuando Nando conectó un potente disparo desde la frontal, que obligó a Santi Canedo a estirarse para evitar el primer tanto de la noche. El fútbol de los minutos finales del encuentro compensaba, en cierta medida, el tedio de los primeros minutos, en los que hubo poco fútbol y menos emoción.

Media hora para 4 goles

El partido había comenzado bien para el Rápido tras el paso por el vestuario. El equipo entrenado por Patxi Salinas volvía a tener la posesión del balón, pero llegó la jugada "tonta" que condicionó el partido. Miky, se colaba por la banda derecha y en un intento por despejar el balón, Pablo hace un movimiento extraño derribando al exboucense, y sin dudarlo el colegiado señala el punto de penalti, transformando Javi Bonilla la pena máxima.

Con el cambio de decoración, el Rápido tuvo que dar un paso al frente. El equipo adelantó líneas y Patxi Salinas metió en el campo a dos jugadores ofensivos como Juanma Torres y Carlos Pereira. Sin embargo el cambio de decoración también suponía un grave riesgo para el equipo vigués, ya que no es una buena opción desproteger la defensa ante un equipo como el Pontevedra. Sin embargo el plan dio resultado en el minuto sesenta y nueve, cuando Nando pone el balón en el área y Raúl remata de cabeza de forma magistral logrando la igualada.

El Rápido se creció con la igualada, y todo lo que no había tenía el partido en los primeros minutos de juego lo tuvo en la media hora final, con la clasificación en juego. Ninguno de los dos equipos quería llegar a la tanda de penaltis, ya que el torneo no admitía la prórroga.

Nando falló el gol que podía ser el de la victoria a quince minutos para la final, cuando Carlos Pereira entró por la banda izquierda, metió el balón al centro y Nando no fue capaz de rematar estando solo ante Santi Canedo. El Pontevedra había perdido peso en el partido, perdiendo el balón con suma facilidad en la frontal del área del Rápido, y en una contra de nuevo Carlos Pereira le metía el balón a Raúl que marcaba el segundo.

El partido se había vuelto loco, pues un minuto más tarde un disparo con rechace le permite a Mario Barco lograr el tanto de la igualada a once minutos para la conclusión.

En la tanda de penaltis, Isidro, Diz y Juanma marcaron por el Rápido fallando Carlos Pereira; mientras que por el Pontevedra marcaron Javi Bonilla, Kevin, Mateo, Abel Suárez y Mouriño.

En el Rápido está este año un viejo conocido granate, Pablo Carnero. Pero anoche no pudo reecontrarse con sus excompañeros al estar de permiso por paternidad.