Las chilenas, los taconazos, las adornos que irritan a los entrenadores más pragmáticos del fútbol de once contra once se apoderarán este fin de semana de la playa de Silgar, en Sanxenxo. La competición del fútbol sobre arena más importante de Europa celebrará su segunda etapa en la localidad pontevedresa después de disputar la primera en Moscú. La ciudad húngara de Siófok será el escenario de la tercera fase y la final se disputará en la localidad italiana de Catania. "Durante este fin de semana y la semana previa hemos tenido que molestar un poco a los turistas que vienen normalmente a aquí, pero el espectáculo no les va a defraudar y lo van a entender", comentó la Directora de Turismo de Galicia, Nava Castro, en el acto de presentación del evento que tuvo lugar en un anexo a las instalaciones del propio estadio, levantado para la ocasión.

El espectáculo es, precisamente, la característica principal de un deporte que traerá a Sanxenxo a las 14 selecciones más potentes del continente para competir en dos divisiones. En la primera división, encuadrada en el grupo primero, está España. "En nuestro grupo hay dos rivales más asequibles, como Rumanía y Francia, pero también está Ucrania que va a ser un rival importante, difícil. Ucrania siempre plantea problemas", indicó el seleccionador nacional, Joaquín Alonso. La vigente campeona del mundo y de Europa, Portugal, competirá en el grupo 2 junto a la potente Suiza, ganadora del torneo en 2012, Grecia y Alemania. El campeonato se retransmitirá por televisión para un total de 130 países, según datos de la organización, lo que abre la puerta a que sea un acontecimiento que va más allá de lo deportivo. "Los equipos están descubriendo una parte de España que solo conocían de oídas, a través de jugadores gallegos, pero ahora se dan cuenta de lo que significa estar aquí. De la amabilidad de sus gentes o de su gastronomía", afirmó Gabino Renales, vicepresidente de la Beach Soccer WorldWide, entidad responsable del torneo.

Especialmente emocionado se mostró Ramiro Amarelle, el ex jugador gallego campeón del mundo con España y dos veces distinguido como mejor futbolista del planeta. "Para mí hoy es un día especial, se cumplen 20 años desde que empecé a jugar a este deporte y poder traer un evento de Liga Europea de fútbol playa a mi tierra es uno de los pasos que tenía marcados en mi vida deportiva", señaló.

Los partidos supondrán, en opinión de los representantes de Xunta y Concello de Sanxenxo un atractivo turístico "inmejorable" para la localidad. El alcalde, Gonzalo Pita, apuntó que la programación de este acontecimiento para principios de julio buscaba ampliar la época de máxima ocupación hotelera, que no llegará hasta mediados de este mes. Por ello insistió en destacar que a lo largo del fin de semana los hoteles de Sanxenxo registrarán una ocupación del 100% e indicó la importancia de publicitar las bondades de su municipio: "tenemos que promocionar y enseñar Sanxenxo porque estamos convencidos, y así nos lo confirman los datos, de que los que vienen a visitarnos una vez, repiten".

Por su parte, el Secretario Xeral para o Deporte de la Xunta de Galicia, José Ramón Lete Lasa, manifestó, en la misma línea, la voluntad de trabajar codo con codo con el área turística del gobierno autonómico para impulsar lo que llamó "turismo deportivo". Precisamente de voz de Lete Lasa conocimos la intención de presentar la candidatura de Sanxenxo para albergar el mundial de fútbol playa que se celebrará en 2019, tras la edición de Bahamas del próximo año. Lasa aprovechó también su intervención para recordar el reciente reconocimiento que la Xunta de Galicia otorgó hace unos días al fútbol playa, al integrarlo como una especialidad propia dentro del fútbol gallego.