Pontevedra sigue generando y exportando talentos en el mundo de la piragua. A los nombres ya consagrados en este deporte de David Cal, Teresa Portela u Óscar Graña se unirán próximamente otras referencias que vienen apretando fuerte desde abajo como los poienses Sergio Vallejo o Adrián Sieiro.

A esta lista hay que sumar ya el nombre de una pontevedresa más; Antía Jacome. A su corta edad (16 años) y con menos de un año entrenándose en el centro de al rendimiento de Sevilla, esta deportista ha escrito su nombre en las listas de las perlas a seguir del deporte español.

El pasado fin de semana Jacome conquistó el bronce en Portugal en la modalidad femenina senior de C-2 500 metros, con el valor añadido de haberlo logrado siendo todavía junior de primer año.

El objetivo de esta deportista pasa por estar presente dentro de cuatro años en los Juegos Olímpicos de Tokyo formando parte del equipo femenino español. La de Japón será la primera ocasión en la que la canoa femenina estará presente en una cita olímpica y la lerezana quiere estar presente para luchar contra alemanas y polacas (países referencia ahora mismo en su disciplina) e saborear los laureles de esta importante cita deportiva.

Para llegar a este objetivo, el equipo español se entrena desde ya con un equipo muy joven de deportistas en el que dos de sus integrantes son todavía junior de primer año. Jacome asegura que su fuerte son "las distancias cortas" y se pone como meta para Tokyo la clasificación para las pruebas de C-1 200 y C-2 200.

De momento, y pensando en logros a corto plazo, la palista entrena de lunes a domingo en sesión de tarde y luchando con el calor sevillano con la vista puesta en el mundial que el próximo mes de julio disputará en Bielorrusia junto a su compañera con la que forma pareja en el C-2.

Lo conseguido en Portugal el pasado fin de semana da a la piragüista perteneciente a la Escuela de Piragüismo Ciudad de Pontevedra confianza y moral de cara a la cita mundial, en la que sí competirá ya en la categoría junior. Jacome valora positivamente el bronce conquistado y asegura que "me sentí muy importante porque llevo trabajando toda la temporada para ello y conseguir tan joven algo importante tan rápido, es increíble".

El motivo de trasladarse a tierras andaluzas para llevar a cabo su puesta a punto es puramente deportivo. "Allí se dan las mejores condiciones, la pista está sin horas y no hay olas ni viento. La gente se viene ahora aquí para prepararse para el Mundial", añade. Precisamente en Sevilla coincidió el pasado verano con los poienses Sieiro y Vallejo, dos nombres a apuntar también en la lista de cara a poder verlos competir en Tokyo 2020.