Cada martes y jueves la zona de las Palmeras entre los edificios de la Diputación provincial se convierte en el campo de juego de uno de los deportes más tradicionales, la petanca. Un grupo de vecinos de Pontevedra comenzó a practicarlo de modo aficionado hace ya dos años y ahora ya ha hecho suyo un espacio en el que cuenta con toda la infraestructura necesaria para entrenar y competir en la liga local.

Delmiro Álvarez, de 75 años, es uno de los habituales de las Palmeras dos día por semana. "Es una manera de pasar el rato, de divertirse, de no estar tanto en casa", explica. Él, como otros de los participantes en la actividad, es usuario del Centro Sociocomunitario para la tercera edad de la Alameda, allí contactaron la mayoría de los jugadores.

"Formamos nuestro propio equipo, el Centro Social Alameda y somos uno de los que participan en la liga local. Hay otros, el de Campolongo, el de Lérez, el de Carballo de Santa Margarita de Mourente, el del Mirador de Monte Porreiro y el del Salgueiral de Bora...", asegura.

Todos los equipos son coordinados por una federación, que organiza los encuentros. "La puntuación es similar a la del fútbol, son tres puntos por cada victoria y jugamos una vez en nuestro campo y otra fuera", dice Delmiro Álvarez.

Pero, a diferencia de en el fútbol, aquí pueden tomar parte tanto las mujeres como los hombres. "Somos unos 16 y la mitad son mujeres", aclara el jubilado, que considera que, por lo general, ellas son más buenas para aproximar y ellos para "romper" una bola del contrario.

El campo en el que juegan fue acondicionado por la Diputación provincial. "Ahora contamos con asientos y una mesa. También nos hizo las pistas, ya que antes la hacíamos con un cordel a mano", explica Delmiro Álvarez.

La mayoría del material del que disponen para jugar se lo ha proporcionado el centro social, dependiente de la Xunta de Galicia. "Nos han dado las bolas y, recientemente, 1.000 kilos de arena para arreglar la pista". Además, les proporcionó camisetas y gorras con el nombre de su equipo.

Cada jornada se desarrolla a través de dos equipos, el A y el B. Tres se ponen de cada lado durante cinco lanzamientos y después se suman las bolas ganadas. Por el momento, el equipo cuenta con miembros suficientes como para no necesitar otros nuevos. "Sabemos que hay gente que quiere entrar, pero ahora mismo somos bastantes, incluso de más, ya que algunos, como yo, estamos de suplentes", puntualiza Delmiro Álvarez.

Además de ser una forma de entretenimiento, el hecho de hacerlo dos veces por semana y competir otro supone la realización de ejercicio físico. "Mueves mucho la parte superior del cuerpo, sobre todo los brazos. Por eso mucha gente que pasa y nos ve también quiere iniciarse", concluye el miembro del equipo Centro Social Alameda.