El público de Pasarón se despidió ayer de su equipo hasta la vuelta de vacaciones, allá a comienzos del mes de agosto cuando comiencen a disputarse los primeros amistosos de la temporada 2016/2017.

El bloque lerezano escribió la última página de la campaña del retorno a Segunda B con un empate que supo a poco por lo visto en el campo, guión que se vino repitiendo a lo largo de los dos últimos meses en casa, y sellando su cuarto partido consecutivo sin amarrar los tres puntos en feudo propio.

Los resultados en casa se han convertido en la principal diferencia del equipo con respecto a la gran primera vuelta realizada. Y es que los pupilos de Luisito han conseguido 11 puntos en casa en toda la segunda vuelta frente a los 19 logrados en la primera parte del campeonato a pesar de haber jugado una jornada menos en Pasarón.

Recuperar la solidez local y hacer de Pasarón un feudo inexpugnable será la asignatura pendiente para la próxima temporada, en la que se peleará por dar un salto de calidad a la plantilla y tratar de pensar en un objetivo más allá de la salvación conseguida sobradamente este curso.

Los números generales del Pontevedra esta temporada en su estadio han sido de ocho victorias, seis empates y cinco derrotas. Unas cifras lógicamente algo lejanas a las que el año pasado le sirvieron para ser líderes en Tercera División gallega, pero con las que curiosamente terminan en la misma novena posición que refleja la clasificación final. Únicamente Izarra y Lealtad han cuajado mejor campaña en como locales que el Pontevedra y han finalizado la liga en peor posición mientras que a Somozas y Logroñés les ocurre lo contrario.

Tres meses sin liga

El fin de la temporada llegó muy pronto para una afición acostumbrada a ver fútbol en Pontevedra hasta bien entrado el mes de julio. El salto de categoría hizo mucho más difícil poder estar en los play off y los aficionados granates deberán esperar más de lo acostumbrado para ver un partido oficial de los suyos después de dos temporadas consecutivas en las que el fútbol se prolongó por seis semanas más después de que la liga cerrase el telón.

Ayer por la tarde se celebró el sorteo para Segunda División B, en el que no estarán los de Luisito pero sí otros cuatro equipos del Grupo I contra los que se han enfrentado. El Rácing de Santander jugará la eliminatoria de líderes ante el Reus Deportivo, el Rácing de Ferrol tratará de dejar el pabellón gallego alto en un cruce de gran dificultad contra el Cádiz para seguir vivo en el play off. A su vez el Tudelano tampoco tendrá una eliminatoria fácil al medirse contra el Hércules, mientras que el Logroñés disputará el primer encuentro de la fase de ascenso contra el Villarreal B.

En tercera, cuatro son los equipos gallegos que pelearán por compartir grupo con el Pontevedra el año que viene: Boiro, Cerceda, Deportivo B y Choco, siendo los de la ría de Arousa los que lo tienen más cerca al haber acabado la liga en la primera posición.