La segunda vuelta que están realizando equipos como el Rácing de Santander o el Tudelano, junto a la regular trayectoria del líder Rácing de Ferrol y el Logroñés están haciendo que el grupo I de Segunda División B sea el de mayores dificultades para acabar entrar en los puestos de cabeza.
La liga en la que juegan gallegos, riojanos, castellano-leoneses, navarros, cántabros y asturianos es la más cara a estas alturas de campaña, con los 62 puntos de corte para ocupar los puestos de privilegio que marca el UD Logroñés y con todavía 15 puntos en juego.
Los 51 puntos que ahora mismo lucen en el casillero del Pontevedra, junto a los 50 del Burgos, hacen que este fin de semana se pueda conocer ya de forma matemática quienes son los 4 equipos que lucharán en las eliminatorias de ascenso siempre y cuando los aspirantes no saquen sus partidos adelante ante Celta B y Logroñés, respectivamente.
Esta situación no se dará en ningún otro de los tres grupos restantes, donde la entrada en los puestos de cabeza todavía está algo más cercana, siendo el grupo II, el compuesto por Manchegos, madrileños, canarios y vascos el más "accesible" al marcar el Real Unión de Irún la entrada en el play off con 56 puntos.
En este grupo II se da además la casualidad de que milita el hasta ahora mejor equipo de la categoría por trayectoria. El Barakaldo es con 70 puntos el líder más sólido de Segunda B y ya certificó, junto al filial del Real Madrid, su presencia en los partidos de post temporada. Un mérito que junto a ellos hasta ahora solo ha alcanzado el Rácing de Ferrol y que Murcia y UCAM están a un punto de hacer en el grupo IV.
También en la segunda subdivisión de la categoría de bronce del fútbol español se encuentra el Arenas de Getxo, conjunto que lucha junto al Pontevedra por el título honorífico de "equipo revelación" de la liga tras haber conseguido el ascenso el verano pasado. Los granates tienen en estos momentos un punto más que los vascos en su casillero.
Y es que la trayectoria de los pupilos de Luisito está fuera de toda duda. Un pleno de cinco victorias en las últimas jornadas haría que el cuadro de Pasarón finalizase la campaña con 66 puntos, una cantidad nada desdeñable y que en pasadas temporadas hubiera sido más que suficiente para luchar por objetivos más ambiciosos a partir de mediados del mes de mayo. La pasada temporada, sin ir más lejos, el Logroñés finalizó la temporada en la cuarta plaza con 66 puntos siendo el mejor cuarto clasificado de todos los grupos que componen la Segunda División B.
Como curiosidad, cabe decir que el propio Rácing de Santander que ascendió a la Liga Adelante en el temporada 203-2014 fue líder de liga con los mismo puntos que el Pontevedra todavía está en condiciones de poder conseguir.
