El Pabellón de A Raña celebró su segunda gran fiesta en los últimos quince días. El Marín Ence Peixegalego recibía de manos de los representantes de la Federación Española de Baloncesto el trofeo que lo acredita como campeón de Liga Leb Plata, un título histórico para un club humilde en su cuarto año en la categoría y que ha conseguido contagiar a todo el municipio marinense de la fiebre del baloncesto, con un juego ofensivo muy vistoso que ha logrado dominar toda la temporada en la que también se llevó a sus vitrinas la Copa el pasado mes de enero.

Poco importaba ayer el encuentro para el Peixegalego, que llegaba con el título en el bolsillo desde hace dos jornadas. No estaba tan tranquilo el Clínicas Rincón, tras llegar con dos partidos consecutivos seguidos ganados defendía la última de las plazas para el play-off. La diferencia de tensión entre los dos equipos se plasmó en los primeros minutos de juego con un equipo al que solo le valía la victoria. Al final del primer periodo se abría el primer hueco en el marcador, con 7 puntos por encima.

Con el partido más controlado, el Marín llegó incluso a estar cerca de amargarle el play-off a los visitantes. Empujados por la afición, el equipo trató de buscar una victoria que brindarle en la noche que prometía ser de las más festivas en la historia del club. El marcador se reducía al 70-72 a falta de 40 segundos para el final, pero un empuje de los visitantes provocó que se llegase al marcador final, que no conseguía amargarle la fiesta al Peixe.

La afición también pudo celebrar la permanencia agónica del otro equipo gallego de la categoría, el Xuven Cambados, pero que se quedó sin el play-off debido precisamente a la victoria del Clínicas Rincón. El Peixe ya empieza su partido en los despachos para poder certificar el más que merecido ascenso deportivo a Leb Oro.