Pontevedra ha vuelto a demostrar su fiebre por el ´running´. La ciudad del Lérez acogió posiblemente la San Silvestre más importante de la comunidad gallega. La prueba registraba récord de participación. Cinco mil personas se enfundaban las zapatillas para participar en la prueba más festiva del calendario.

Era la mejor manera de despedir el 2015 y, de paso, hacer hueco para la cena. Muchos de los casi seis mil atletas que recorrieron los 3.940 metros de la carrera iban disfrazados. Familias y amigos también participaron en una San Silvestre que es una de las más tradicionales de Galicia y que reúne a corredores populares de diferentes puntos de la geografía gallega. El vencedor de la San Silvestre fue Víctor Riobó. El atleta marinense se adjudicó la prueba pontevedresa