- La plantilla se encuentra estos días de vacaciones. ¿Tiene alguna directriz en cuanto a alimentación?
- Ellos saben que tienen que llevar un trabajo para hacer y que tienen que volver en su peso, si no lo hacen ya saben que van a estar penalizados. Yo no voy a cambiar por estar muy bien clasificados ni nada, la disciplina es lo primero. Evidentemente a ellos les viene como dios estar sin mí una semana para disfrutar con sus familias y sus seres más queridos, pero hay un límite, y el que lo supere lo va a pagar, en Burgos no va a jugar. Eso ya lo saben de mi boca y no hace falta ni que lo haga público.
- ¿Qué hace un entrenador en una semana escasa de parón, se consigue desconectar con un partido a la vuelta de la esquina?
- Para un entrenador es casi imposible poder desconectar. Yo estoy dedicándole el poco tiempo que me queda libre a la familia y viendo vídeos y preparando cosas para la vuelta. No puedo disfrutar porque tengo muchísimas cosas que hacer.
- ¿Ha hecho carta para los Reyes? ¿Tendremos alguna sorpresa en el mercado invernal?
- No, yo lo único que pido es salud para todos, el trabajo ya lo aporto yo, el club y los futbolistas. En cuanto al mercado, salvo que algún futbolista se quiera marchar porque no esté a gusto y quiera tener más minutos o que tenga una oferta muy buena y el club deje que se vaya, yo por mí estoy encantado con todo lo que tengo. Es muy difícil que venga un futbolista que mejore lo que hay, para conseguir el objetivo que tenemos marcado yo estoy contento con la plantilla que tengo.
