El Xuventude Sanxenxo coquetea peligrosamente con las posiciones de descenso después de la derrota en casa ante el Unión Grove en el partido que significó el debut de Óscar García al frente del banquillo amarillo, un choque del que todavía no se pueden sacar muchas conclusiones al tener el nuevo mandamás del banquillo de Baltar de Arriba dos únicas sesiones para prepararlo.

La derrota de esto domingo es especialmente dolorosa al tratarse de un derbi ante el equipo del municipio vecino y haberlo perdido en el tiempo de prolongación después de haber marrado una pena máxima y jugado la mayor parte de los segundos 45 minutos en superioridad numérica.

La escuadra lilaina está a dos puntos del descenso directo, después de haber logrado un punto de los últimos 12 en juego y tienen la adversidad añadida de la lesión de Deivi, quien se tuvo que retirar del campo el domingo cuando a su entrenador ya no le quedaban más jugadores de campo en el banquillo, por lo que el portero suplente, Vladi, tuvo que saltar al campo a jugar como delantero.