"En la primera parte nos han hecho mucho daño, sobre todo en las transiciones; habíamos trabajado un poco durante la semana para estar más replegados, habíamos planteado el partido de otra manera, pero la verdad es que los goles nos han venido en transiciones rápidas", indicó el técnico del Izarra, Sergio Amatriaín.

En la segunda mitad cambiaron las tornas. "Hemos estado mejor, hemos confiando más", dijo el míster, si bien admite que "en todo caso nos vamos tristes otra vez porque estamos persiguiendo conseguir puntos fuera de casa pero lo cierto es que no logramos la fórmula".

Aún así, el técnico elogió el trabajo de sus jugadores que "están dándolo todo, en cada partido, fuera y en casa". Los malos resultados que están cosechando en los desplazamientos "es algo que tenemos que analizar de forma más exhaustiva para lograr ser un equipo que no encaje tanto, porque estamos encajando muchísimo", explicó el entrenador.

Para Amatriaín "esta fragilidad defensiva fuera de casa nos preocupa e intentamos ponerle remedio", aseguró.