"Estamos a seis (puntos) del descenso, de los últimos 21 puntos llevamos 18 y lo único que hemos hecho es distanciar el descenso en seis puntos, para que veáis lo complicada que es esta categoría", dijo el entrenador del Pontevedra, tras la victoria de ayer frente al Izarra. "Esto es una carrera de fondo súper complicada y aquí va a haber para todos, hoy (por ayer) ya se demostró con lo que sufrimos en la segunda mitad, el Izarra nos puso contra las cuerdas", añadió Luisito. Para el míster lo importante ahora es "ir partido a partido" porque "no hay más que ver los resultados que se están dando en cada jornada".

En su análisis del encuentro de ayer, Luisito indicó que el rival "nos echó atrás" en la segunda mitad. "Se demostró una vez más que nosotros sufrimos mucho cuando estamos a merced del rival", dijo el míster, quien también afirmó que el Pontevedra de la segunda parte frente al Izarra "no es mi equipo; yo este equipo no lo quiero, no puedo estar sufriendo así en el banquillo, porque teníamos el partido para nosotros, los cambios eran ideales para reventarlos en la contra, pero no podemos conceder tanto".

El buen juego de la primera mitad fue "más un mérito nuestro que demérito de ellos; los últimos 25 minutos de nuestra primera parte fueron soberbios, estuvimos a un gran nivel", entiende el entrenador. "Estuvimos muy precisos en el pase, entrenamos mucho la movilidad ofensiva y si nos sale somos un equipo difícil de contrarrestar", añadió el técnico, tras admitir que "en la segunda mitad "ellos estuvieron mejor que nosotros". Analizando al rival, Luisito explicó que "es un equipo fortísimo, demostró que tiene muy buenos futbolistas y cuando un equipo en su feudo no encaja ningún gol y solo le empató el Coruxo es porque es muy buen equipo".

En todo caso, para el técnico local "hoy (por ayer) se demostró que somos un equipo de verdad, que cuando tuvimos que sufrir no hubo un futbolista que se escaquease y eso es de lo que más orgulloso me siento".

También consideró que "somos un equipo que tiene que defender con balón, porque si defendemos sin balón lo pasamos muy mal" y aseguró que en los vestuarios pidió perdón a sus jugadores porque "el gol del córner fue culpa mía; paso muchas horas analizando a los rivales y evidentemente ese gol me lo comí yo".

"Hay que recordar que a principios de liga estábamos de últimos y con cuatro puntos y ahora hicimos 18 de 21 y eso dice mucho de mis futbolistas, aunque todavía queda mucho", concluyó el míster.