El concello de Poio inaugura nueva actividad dentro de su entramado de escuelas deportivas municipales. Desde el próximo 14 de noviembre los niños empadronados en el concejo de entre 5 y 12 años podrán formar parte de la actividad de ciclismo, si bien desde el concejo no se cierra la posibilidad de poder incorporar jóvenes de diferentes edades o municipios en el futuro.

En esta escuela los pequeños aprenderán en el complejo deportivo Miguel A. Pazos Barros las diferentes técnicas y modalidades de este deporte bajo la supervisión de un monitor que les inculcará valores propios del ciclismo como el sacrificio, el esfuerzo o el compañerismo. A lo largo de esta semana se llevará a cabo la campaña de información por los diferentes centros educativos del municipio para dar a conocer esta nueva actividad que tendrá un coste de 60 euros al año, con los correspondientes descuentos para todos aquellos niños que ya tenga a alguno de sus hermanos en inscrito en las escuelas municipales. Debido a que el arranque de esta escuela municipal se hace con un mes de retraso con respecto a las demás, la finalización de la misma también tendrá lugar un mes después.

Por lo de ahora la organización no se ha marcado un límite de plazas a cubrir y anuncia que la acción se levará a cabo durante sesiones de dos horas los sábados por la mañana de 11.30 a 13.30, buscando actividades alternativas en el caso de que la lluvia impida salir con las bicicletas a las calles para aprender las diferentes modalidades de este deporte ya sea en carretera o BTT o ciclocross.

Al acto de presentación, que se llevó a cabo ayer en el casal de Ferreirós de Poio, acudieron la concelleira de deportes Marga Caldas junto a Paco Albar como responsable de la escuela deportiva de ciclismo y representantes de la Asociación Cultural Deportiva Campelo y del Club Corbelo de Sanxenxo así como el presidente de la Federación Gallega de Ciclismo, Carlos Muñiz. Este último quiso resaltar el nacimiento que ayer se celebraba y puso a Poio como "pionero" en su entorno al no existir algo así en municipios vecinos como el de Pontevedra o Sanxenxo, teniendo que ir hasta Marín para encontrar algo de similares características.