Cuando todo parecía inmejorable para Luisito en cuanto a que tenía sanos a todos los jugadores con ficha del primer equipo, en el entrenamiento del jueves saltó la mala noticia cuando Jacobo, en un giro brusco, empezó a sentir dolor en su rodilla y no pudo finalizar la sesión de entrenamiento.

Este es un fuerte contratiempo para el equipo, pues el jugador de Bueu estaba siendo titular durante este arranque liguero y estaba demostrando el buen nivel con el que finalizó la temporada pasada en Tercera. En el día de ayer el futbolistas acudió al hospital Domínguez a realizarse unas pruebas y el lunes podrá conocer mejor el alcance de su lesión. Estando totalmente descartado para Villaviciosa, el jugador podría perderse también el encuentro de la siguiente jornada ante su ex equipo en el mejor de los casos.

Desde el club creen que puede ser una lesión de menisco. Mientras tanto, el jugador prefiere ser optimista y espera que "sólo sea un esguince fuerte" aunque reconoce que no tiene la rodilla "muy estable" .