La mayor preocupación del Manzanares consistía en la lesión que sufrió Raúl Castillo al inicio del partido jugado el sábado en el José Camacho. El delantero se tuvo que retirar y todo parecía indicar que sufría una rotura de fibras, por lo que estaría descartado para la vuelta, pero ayer realizó la pertinente resonancia en la que se comprobó que solo tiene una contractura muy fuerte, por lo que tratarán de recuperarlo para que esté en Pasarón, ya que se trata de un futbolista importante en las filas del conjunto manchego.

El jugador reconocía ayer que "si llegó será muy justo, por lo que tendré que empezar en el banquillo, y si es necesario saldrá al final, siempre que el técnico lo considere oportuno".