El Teucro cumplió con los pronósticos al derrotar al Bordils en un partido marcado por la velocidad imprimida por ambos conjuntos a la hora de encarar la portería rival, de ahí ese resultado de 43-32, que más bien parece de baloncesto.

De salida, el cuadro pontevedrés se mostró fallón a la hora de realizar los pases lo que aprovecharon los catalanes para situarse por delante, pero por muy poco tiempo porque en el primer parcial ya vencía el Teucro, por 3-2. El técnico Quique Domínguez había manifestado que el Bordils era un equipo que trataba de aprovechar las transiciones de defensa-ataque y lo cierto es que resultó así, aunque no le valió de nada.

Al final del primer tiempo, los teucristas dominaban por seis tantos (18-12), tras desperdiciar Carlos García y Chapela sendos penaltis, además de fallar tres contragolpes mano a mano con el meta Jordi González.

De todos modos, al Teucro no le hizo falta pisar el acelerador para llevarse los puntos que le acercan un poco más al objetivo del ascenso de categoría, cuando solo faltan cuatro jornadas y mantiene la diferencia de cinco puntos sobre el Sinfín, que ayer también ganó con suma claridad.

La jornada sirvió para comprobar que la afición está dispuesta a ser el jugador número ocho que necesita en esos partidos, en especial en los dos que disputará en el Municipal ante el Barcelona B, uno de los pocos equipos que le ganó, y en la última jornada frente al Ars Palma.