El Teucro dejó patente ayer en Irún que un serio aspirante a luchar por las plazas de ascenso tras derrotar con claridad al Bidasoa, un recién descendido de la máxima categoría. Desde el primer momento, los pupilos de Quique Domínguez impusieron su calidad y eso les permitió dominar en el marcador desde el primer al último instante, solo en los minutos finales, el cuadro local lavó su imagen tras recortar cuatro en el electrónico.

Había dudas sobre el aspecto físico que podía presentar el Teucro debido a las numerosas lesiones que arrastró en la última semana y en la pretemporada, pero el equipo está preparado hacerle frente a cualquier rival.

Ese dominio y buen juego le permitió a los visitantes llegar al final de la primera mitad con una ventaja de seis tantos (8-14). No hubo cambios sustanciales en la segunda mitad, el conjunto pontevedrés siguió imponiendo su ritmo y marcando las pautas del choque.

El Bidasoa se vino abajo en ciertos momentos, por lo que la ventaja llegó a ser de hasta ocho goles. Al final, los locales trataron de lavar la imagen y lo consiguieron gracias a cuatro tantos consecutivos en los últimos cinco minutos.

Los de Quique Domínguez dejaron una excelente impresión, ya que demostraron ser un equipo muy acoplado defensivamente, pero además con muchas alternativas en ataque. Destacar la labor goleadora de dos de los recién llegados, Dani Hernández y Edu Moledo, que lograron trece tantos entre ambos en su debú liguero en tierras vascas.