El Teucro ya tiene confirmada de forma oficial la marcha de dos jugadores que formaron parte del plantel que consiguió la permanencia en la División de Honor Plata. El meta argentino, Juan Manuel Bar, ya había anunciado hace unos meses que no continuaría en el club. Su objetivo es regresar a su país y continuar su carrera deportiva en un club, ya que es consciente de que todavía le queda bastante tiempo para recuperarse de su lesión de rodilla.

El otro teucrista que no seguirá en las filas teucristas es Tomás Moreira, que ya le comunicó al club que ya había llegado a un acuerdo con el Villa de Aranda para jugar en ese equipo en la División de Honor. El pivot vigués se ganó es premio tras su excelente rendimiento en las filas pontevedresas.

En los próximos días, la directiva comenzará a negociar la continuidad de los que acaban contrato, como son los casos de David Chapela, César Armán, Miguel Porto o Borja Pedreira. El primero tiene varias novias de categoría superior, pero su larga lesión puede propiciar que juegue un año más en Pontevedra, a la espera de recuperarse y volver a demostrar su gran calidad técnica que le llevó a formar parte del combinado junior durante varios años.

Sobre la plantilla, García-Alén señaló que "nos gustaría darle continuidad a todos los jugadores que finalizan contrato, pero sabemos que en algunos casos va a ser imposible, ya que tienen ofertas superiores y es normal que la acepten de cara a su mejoría deportiva".

El Teucro y el que es todavía su técnico Javier Barrios hicieron una intentona de reunión para hablar sobre las diferencias que mantienen entre ambos, pero al final no se llegó a celebrar debido a que el entrenador argumentó que tenía que solucionar unos problemas pendientes, aunque el club señala que "hubo un mal entendido entre nosotros, su abogada y el propio entrenador".

Sobre la relación que mantienen entre ambos, el presidente García-Alén reconoció que "vamos a hablar con su abogada para buscar una solución al problema y como le vamos a pagar los once meses que tiene pendientes, aunque siempre pensando en que sea a largo plazo, pues en estos momentos no le podemos pagar todo en efectivo".

Ante la posibilidad de renovarle el contrato, el dirigente señala que "pone una serie de condiciones para continuar que no le podemos aceptar". En relación a cual es su contrato con el club, García-Alén afirma que "tiene un contrato indefinido, pero que se renueva al inicio de cada temporada. La condición era que si la empezaba la acababa".

En relación a las discrepancias con la directiva y la plantilla, el presidente afirma que "había una falta de comunicación, pero no le puede achacar todo el problema a Barrios, era entre las dos partes, pero tengo que decir que personalmente estoy muy satisfecho del trabajo que ha realizado el técnico en estos tres años al frente de un equipo que ha tenido que superar muchos problemas extradeportivos y que sin embargo logró la permanencia en la última jornada venciendo al Barcelona B, que ya era campeón de liga".

Ante el panorama que se presenta para solventar los problemas económicos pendientes con las administraciones, García-Alén precisa que "acabamos de pagarle 13.000 euros, a la Agencia Tributaria, y otros 800 euros a la Seguridad Social, del crédito privilegiado que hemos aceptado en el juzgado de lo mercantil, pero lo que nos preocupa es como vamos a conseguir los 37.000 euros que tenemos que pagarle el 7 de julio a la Agencia Tributaria".

Recuerda que "al día de hoy no tenemos ese dinero y con la duda de si vamos a recibir las subvenciones que están pendientes de cobrar de las administraciones, por lo que habría que adelantar ese dinero para no perder la opción de seguir con posibilidades de no desaparecer".

Ese dinero al que tienen que hacer frente en julio es correspondiente a la deuda privilegiada que tiene el club tras concederle la posibilidad de entrar en la ley concursal. A partir de ese momento, el club tiene que cumplir con los acuerdos que se firmaron y que tienen como objetivo pagar las deudas con los acreedores y los organismos oficiales, tras no tener por el momento respuesta de la Agencia Tributaria para renegociar la deuda en un tiempo más largo, lo que le permitirá poder afrontar sin problemas el pago de esas cantidades y evitar la desaparición.