El consejo de administración del Pontevedra espera conocer hoy la decisión de la Federación Española de Fútbol sobre el horario en el que se tendrá que jugar el encuentro de vuelta de la eliminatoria de la fase de ascenso entre el Atlético Granadilla y el conjunto granate.

A última hora del viernes, en la sede del club se recibió un fax enviado por el club tinerfeño en el que se le comunicaba que el choque de vuelta se jugaría el sábado día 7, a partir de las 16.00 horas. En el mismo se reseñaba que también se le había enviado otro a la Federación Española para darle a conocer su decisión.

El motivo que argumenta la entidad tinerfeña es que el domingo hay un importante encuetro de fútbol femenino en el que también está en juego el ascenso de categoría, pero además señalan que hay fiestas en el pueblo, por lo que los aledaños del campo estarán totalmente ocupados.

El Pontevedra se puso en contacto con los dirigentes federativos para conocer su opinión y si es obligatorio jugar el encuentro a esa hora. De tener que hacerlo, la expedición granate tendría que iniciar el viaje ya el viernes, lo que conllevaría tener que suspender alguna sesión de entrenamiento.

La otra pega es conseguir coger el regreso de vuelta a última hora de la tarde, ya que en caso contrario tendrían que pasar otro día más en la isla.

Entre los dirigentes granates desconfían de la veracidad de la situación, ya que creen que es la forma de tomarse la revancha por haber puesto el partido de ayer para las 20.00 horas. En ese caso, el club nada pudo hacer ya que no tenía el consentimiento de las Fuerzas de Seguridad del Estado para poder jugarle a las 18.00 horas como había sucedido el día del Portugalete.