Alberto Argibay tiene la intención de ser el nuevo presidente del Pontevedra y para ello está buscando los apoyos necesarios entre los accionistas mayoritarios de la entidad. El extécnico granate ya dejó patente en las dos últimas juntas generales de accionistas que no estaba de acuerdo con la labor realizada por el actual Consejo de Administración y que pretende desbancar a Mauricio Rodríguez de la silla presidencial, aunque este último se ratifica en su idea de abandonar la dirección del club el próximo 30 de mayo. Las otras dos alternativas al puesto son el exsecretario del club en la época de Nino Mirón, Jorge Pedrosa, o la vicepresidente Lupe Murillo, que en estos momentos está actuando como asesora del consejo.

Para llegar a la cúpula presidencial, Argibay necesita ser nombrado consejero, algo que se podría dar debido a que hay una plaza libre, y a partir de ahí, presentar su candidatura y que ésta sea aprobada por los miembros del Consejo de Administración para llevarla a la Junta General de Accionistas y que fuesen los mismos asociados quienes le den el visto bueno.

El extécnico mantiene muy buena relación con unos de los accionistas mayoritarios, y además cuenta con el apoyo de los accionistas mayoritarios, con los que ya se reunió en varias ocasiones con los colectivos Granavedra y Peña Furya, pero la ayuda de estos no sería suficiente para hacerse con la poltrona, ya que su tanto por ciento a la hora de una votación sería muy bajo, con respecto al resto.

Lo que está claro es que por el momento no hay visos de que se celebre dicha junta, por lo que serán los actuales dirigentes los que tengan que poner en marcha el nuevo proyecto, sea en Segunda División B o Tercera, ya que es necesario negociar con los jugadores de la plantilla que interesen de cara a la próxima temporada, de ahí que en el club estén dispuestos a renovarle el contrato a Milo Abelleira como director técnico de la entidad para llevar a cabo las negociaciones que sean necesarias para confeccionar una plantilla capacitada para ascender a Segunda División B.

La presencia de Alberto Argibay en el consejo está muy complicada, sobre todo porque no cuenta con el visto bueno de las administraciones. En ese aspecto Jorge Pedrosa y Lupe Murillo tienen ventaja, ya que están avalados por su trabajo en otras etapas y están bien considerados, tanto en la Diputación como en el Concello. Los rumores apuntan a que la llave la tiene en su mano Nino Mirón, pero el expresidente y accionista mayoritario ya tiene un porcentaje menor, un 33%, que puede quedar reducido cuando se ponga en marcha la venta de acciones, ya que el pueden restar todavía más su porcentaje. El anuncio de la venta de acciones se realizará el próximo martes, y está previsto que en el acto estén presentes el alcalde, Miguel Anxo Fernández Lores, y el presidente de la Diputación, Rafael Louzán, además de los accionistas mayoritarios.

La intención es vender 200.000 acciones al precio de un euro, más otro de recargo, por lo que en caso de producirse Nino Mirón vería reducida todavía más su accionariado. En estos momentos, hay otros accionistas que tienen un importante tanto por ciento, por lo que habría que negociar con varios de ellos para poder tomar decisiones que sean fundamentales para la buena marcha del club. Además, del expresidente, Pescamar, Ricardo Tilve y Monbus controlan una cantidad grande de acciones.