El Pontevedra cumplió con la premisa de lograr los tres puntos en As Eiroas frente al Bergantiños, lo que le permite seguir la estela de los cuatro primeros clasificados y mantener sus opciones de jugar la fase de ascenso a Segunda División B, cuando solo faltan nueve encuentros para finalizar el campeonato liguero.

Se cumplieron los pronósticos de que sería un partido difícil para los de Milo Abelleira debido a que el rival se jugaba sus últimas bazas para evitar el descenso de categoría y por ello los aficionados tuvieron que soportar una primera parte soporífera, en la que los porteros fueron meros espectadores, ya que no tuvieron que realizar ninguna parada, pues en esos primeros cuarenta y cinco minutos no hubo disparo alguno entre los tres palos por parte de ninguno de los contendientes.

En este primer período lo único reseñable fue a los once minutos, cuando Jacobo sacó una falta que toca Pablo, pero Yago Vázquez no llega en el segundo palo al balón, cuando se encontraba solo. La otra acción destacable se produjo un poco más tarde, cuando Moisés Pereiro tuvo que abandonar el terreno de juego tras una caída de espaldas que le hizo pedir el cambio. En su lugar entró el joven Emilio, que a la postre fue el más destacado de los granates.

Por su parte, el equipo local tampoco inquietó, se limitó a no dejar crear juego a los granates con una fuerte presión en el centro del campo, sobre todo por parte de Julio Bayo, que no dio opción a sus rivales debido a su poderío físico.

La salida en tromba del Pontevedra tras la reanudación dejó estupefactos a los pocos aficionados que se dieron cita en las instalaciones deportivas del Bergantiños. En los primeros tres minutos crearon mucho más peligro que en los cuarenta y cinco anteriores.

Los granates estaban decididos a sumar los tres puntos y el delantero rojillo Ekedi se lo puso más fácil al auto expulsarse tras golpear con el codo a Emilio en una jugada sin trascendencia en el centro del campo. El Pontevedra no desaprovechó la ocasión y a los dos minutos inauguró el marcador por medio de David Pérez, que recibió un pase de Javi Pazos en la banda izquierda y, libre de marca, logró superar a Dani Varela en su salida.

Todo hacía presagiar que a partir de ese momento los visitantes ya tenían encarrilado el partido a su favor, ya que dominaban el centro del campo y llegaban con mucha facilidad, pero el Bergantiños estuvo a punto de igualar tras un remate de Josiño, que se aprovechó de una mala salida de Lloves, pero Pablo pudo despejar el balón debajo de los palos.

El Pontevedra logró reaccionar y en la siguiente jugada, Tubo se marchó de dos contrarios y cuando estaba completamente solo envió el esférico fuera.

A pesar de la inferioridad numérica, el cuadro local trataba de presionar al Pontevedra, lo que le permitía tener alguna ocasión, aunque eran los visitantes los que llegaban con peligro, como en una jugada en la que Tubo pone el balón en el área y Stefan no acierta con su disparo.

La mejor ocasión para los rojillos llegó como consecuencia de un error de Lloves, aunque al final la defensa visitante sacó el balón del área tras varios rechaces. Ante la posibilidad de que empatase el Bergantiños, Milo Abelleira optó por sustituir a Javi Pazos, dando entrada en el campo a Buba, que en su primera intervención falla un uno contra uno ante Dani Varela.

El equipo local marca tras un saque de falta que anula el colegiado por fuera de juego, y en la contra el balón le llega a Adrián Gómez, que tras internarse deja el balón a Buba, y en esta ocasión el joven jugador sentencia con el segundo tanto, cuando se cumplía el minuto 90.