Empatar fuera de casa, tras ir perdiendo 2-0 contra un rival directo es algo positivo. Ellos hicieron un fútbol un poco rácano y al final dio la impresión de que nos podríamos llevar el partido. Si hubieses que desequilibrar la balanza hacia algún lado sería el nuestro.

Milo me pidió que entrase de mediocentro y luego el partido se nos quedó corto. Tenemos que salir de otra manera fuera de casa, aunque luego remontemos.