Las aficiones del primer y segundo clasificado, la UD Ourense y el Estradense, se echarán a la carretera el próximo domingo para apoyar a sus respectivos jugadores en los encuentros que disputarán en Moaña y Sanxenxo, quinto y séptimo en la tabla, respectivamente. El Porriño, que completa el triple empate a 66 puntos al frente de la clasificación, deberá viajar también para visitar al Nogueira.
El conjunto unionista, en colaboración con la peña Vedette Ourensanista, ha puesto a disposición de los aficionados que lo deseen la posibilidad de hacer el viaje en autobús al precio de 15 euros, con entrada incluida al campo de O Casal. Las personas interesadas pueden pasarse por las oficinas del club en estadio de O Couto entre las 17.30 y las 21.00 horas para reservar plaza y abonar su importe.
Por su parte, el Estradense también quiere movilizar a los aficionados para el partido que disputarán en el Baltar de Arriba. Los locales han anunciado día del club, con entradas a nueve euros, pero la directiva del club de A Estrada subvencionará una parte del precio a los aficionados para que solo les cueste cinco euros. Además, habrá un bus gratis para desplazarse, informa Lois Docampo.
En lo que respecta al bache de resultados que ha comprometido en el tramo final de liga el ansiado ascenso a Tercera, el entrenador del Estradense, Alberto Mariano, asume el cometido de superar lo que define como "un problema de mentalidad". "Nos pierde la ansiedad. Mentalmente nos está costando", reconoce un hombre que ha decidido cargar sobre sus espaldas gran parte de lo perdido. Mariano asume que la pérdida de agresividad, la mala mentalidad con la que afrontaron el partido contra el Campo Lameiro, la decisión de modificar el sistema que no salió como se esperaba o no dar tranquilidad al equipo son culpa suya. El técnico explicó también que la decisión de dejar al capitán Manuti en el banquillo tras una semana en la que faltó a entrenamientos también salió de él.
Alberto Mariano quiere hacer borrón y cuenta nueva y eso pasa por un reseteo total en el que deben dejar atrás todos los reproches. "Tenemos que aprender a sufrir y a vivir en estas situaciones pero debemos hacerlo todos a una", afirmó al tiempo que recordó que tienen cinco finales por delante y dependen de sí mismos. "Está en nuestra mano pero tenemos que mejorar, especialmente a nivel defensivo, porque perdimos seguridad. Si seguimos así nos estamos pegando un tiro en el pie".
