El Club Ourense Baloncesto logró ayer la permanencia matemática pese a hacer el ridículo en el Paco Paz ante el Iberostar Palma, que se jugaba mucho en la pelea por la salvación y que no tuvo problemas para derrotar a un desconocido equipo de Gonzalo García de Vitoria. Los cobistas navegaron sin rumbo durante los 40 minutos de juego y un exjugador de la casa como Rafa Huertas se encargó de machacar una y otra vez el aro ourensano. Todo lo contrario que el cuadro local, que en tiros de tres sigue siendo un desastre: 7 de 29.

Al final, alegría en el cuadro mallorquín y, pese al sinsabor, la afición ourensana, que merece un sobresaliente por su paciencia esta temporada, aplaudió a un equipo que ayer no demostró profesionalidad al disputar sus últimas opciones de meterse en play off. Lo mejor de todo es que el COB continuará la próxima temporada en la LEB Oro.

El partido comenzó vibrante por parte de los dos equipos, a base de lanzamientos triples en los primeros minutos, con Johnson y el excobista Rafa Huertas como brazos ejecutores (6-6 en el minuto 3). El intercambio de canastas fue prolongando, ya que las defensas brillaban por su ausencia, y en el minuto 6 el conjunto de Gonzalo García de Vitoria mandaba 12-11 con canasta de Johnson. La respuesta, como no, corría a cargo de Huertas, al que ningún cobista era capaz de frenar. El Palma ya se colocó por delante (12-13), aunque Johnson ponía el 16-15 en el minuto 7.

El estilete del conjunto mallorquín, con un triple y adicional, po nía a su equipo tres arriba (16-19). Una canasta de Ahonen y un tiro libre de Trist colocaban el 19-19 en el minuto 8 y el COB, sin ejercer en defensa, se mantenía por delante con el 21-19. Los de Félix Alonso, por medio de Huertas, acabaron por delante el primer cuarto: 21-23.

Comienza el segundo y el equipo balear, consciente de lo que se estaba jugando en la pista, se coloca seis puntos arriba 26-32 ante la floja oposición en defensa del conjunto cobista.

Los aciertos de Johnson reducen la desventaja, pero a pesar de que el técnico cobista comenzó a hacer rotaciones, el equipo demostraba que no era el de partidos anteriores en el Pazo Paco Paz a pesar de estar arropado por la afición. Entre Huertas, Biviá y Fornás logran que aumente la brecha en el marcador (m.17, 31-40). Lo único destacable en el conjunto ourensano era la profesionalidad de Ndoye, que con cuatro puntos y sus asistencias arrancó la primera ovación del publico. El senegalés se dejaba la piel, no como otros compañeros, llegándose al descanso con una ventaja del Palma de seis puntos 37-43.

Comienza la segunda parte y parece que el COB quiere enderezar el rumbo y con unas canastas de Johnson, de un desacertado Uzas y un tiro libre de Tris empata 43-43. Los comienzos hacían prever que los cobistas darían una mejor imagen, y se llegó 47-47 al minuto 24, pero a partir de ahí, ni defensa ni ataque. Una verbena de equipo. Al minuto 30, el Palma ganaba de 10 puntos (51-61).

En el último cuarto, el público del Pazo, como siempre, trató de ayudar al equipo a pesar del ridículo en la cancha, en esta ocasión tanto del técnico como de los jugadores. Nadie sabía lo que hacía. El conjunto de Félix Alonso, sin hacer nada del otro mundo, aprovechándose de las canastas de Huertas, aumentó la diferencia en el marcador (53-65, m.33). En el Pazo, el único que intentaba la reacción era la grada, porque el equipo daba pena. Con 57-71 y un COB completamente entregado y recordando al de principio de temporada, el partido quedó sentenciado a favor del conjunto balear, que sale de un descenso directo que ocupan, a falta de la última jornada el Clavijo y el Lleida, con una victoria menos que Huesca, el rival cobista.