La séptima plaza depende en buena medida del resultado de la final de la Copa del Rey que disputarán el 21 de abril el Barcelona y el Sevilla. Si ambos equipos finalizan la Liga entre los seis primeros, el séptimo clasificado también se ganaría el derecho a participar en la UEFA Europa League del próximo curso.

Si el campeón de Copa del Rey obtiene una plaza europea a través de LaLiga, el séptimo clasificado también jugaría la Europa League. Si el Barcelona gana el título copero y el Sevilla finaliza más atrás de esa séptima plaza, no tendría derecho a jugar la segunda competición europea. En ese caso, se abrirían más opciones para los cuatro rivales que pelean con el conjunto de Nervión por el quinto, el sexto y el séptimo peldaño de la tabla clasificatoria de Primera División. Y entre ellos aparece el Celta.