Lejos de mejorar las prestaciones del equipo, la aportación de los dos fichajes invernales incorporados por la dirección deportiva celeste en el mercado de invierno ha sido prácticamente irrelevante.

El club celeste incorporó a dos futbolistas en enero pasado, el lateral zurdo eslovaco Robert Mazan y el delantero argentino Lucas Boyé, para cubrir la marcha de John Guidetti (cedido con cláusula de compra obligatoria al Alavés), y del danés Andrew Hjulsager, prestado al Granada, con la idea de incrementar los recursos en defensa y en ataque, pero ninguno de los recién llegados ha servido, por ahora, de gran ayuda.

Aunque llegó en la primera semana de mercado, Mazan casi no ha tenido oportunidades para descargar de minutos a Jonny, que lo ha jugado prácticamente todo. El eslovaco solo ha disputado un encuentro de Liga. Participó como titular en la derrota del Celta en Mendizorroza, donde jugó 58 minutos antes de ser sustituido por Jozabed.

Llegado en el último día de mercado, Lucas Boyé no ha aportado mucho más. El argentino cedido por el Torino ha disputado seis encuentros, aunque ninguno como titular, generalmente jugando minutos residuales en busca de una remontada que no ha llegado. Nunca ha estado más de 18 minutos sobre el terreno de juego.