La UD Ourense está empeorando en la segunda vuelta los pasos que dio en el tramo inicial del campeonato. Los de Fernando Currás reaccionaron con cuatro victorias al amargo debut liguero en el campo del Valladares y, precisamente contra el Alertanavia, concedieron su primer empate en liga. En cambio, ese es el signo que les marca en invierno. En los mismos seis partidos solo han encajado una derrota, la que les endosó el Porriño en el campo de O Couto, y le ganaron al Valladares y al Beluso, pero se repartieron los puntos con el Estradense y el Caselas, dos conjuntos a los que habían superado en septiembre, y repitieron igualada con los vigueses del Alertanavia.

Con los dos tropiezos consecutivos en casa, el estadio ourensano ha dejado de ser la mayor fábrica de puntos del grupo 2 de Preferente. El Moaña ya es el anfitrión más temible con sus 31 puntos en 12 partidos, por los 30 en 13 encuentros de los unionistas. También mejorará ese registro el Bande si el próximo domingo se impone al Mondariz en el Outeiro.