Después del parón navideño, los equipos del Club Voleibol San Martiño volvieron a la competición con un balance de cinco victorias en los ocho encuentros disputados. Los equipos arrancaron con ganas, volviendo a la rutina de la liga y buscando su objetivo de luchar por el ascenso, aunque no a todos les fue bien el parón navideño. Queda margen para corregir y mejorar, apuntan desde el club, para llegar lo mejor posible a las fases finales.

Los equipos sénior y juveniles están metidos en la tan ansiada fase de ascenso y el cadete arrancó con fuerza para meterse. En el infantil se ve mejoría, pero aún le falta para ir ganando más partidos. Los filiales cadetes de Tercera División están luchando por quién se va a meter finalmente en la fase de ascenso, aunque el Allariz, con una sola victoria más ya estaría clasificado. Ahora solo queda seguir mejorando y esperar que los resultados acompañen esta segunda parte de la liga.

El equipo sénior de Primera Autonómica se enfrentó al Calasancias, uno de los rivales más difíciles. El encuentro comenzó muy igualado, pero poco a poco el rival se fue despegando llevándose el primer set. Las ourensanas se recompusieron y con un juego sin fallos igualaron. Los dos siguientes sets fueron equilibrados y ninguno de los equipos quería que el rival cogiera ventaja. Cayó uno de cada bando y el quinto fue un intercambio de ataques, pero finalmente el Dompa aprovechó dos errores de las coruñesas para ganar 3-2 (22-25, 25-18, 25-23, 24-26 y 15-13), dando un paso de gigante para meterse en el grupo de la fase de ascenso. Dependen de ellas mismas.