Otra derrota sangrante. El Club Ourense Baloncesto dispuso de una oportunidad de oro para conseguir la segunda victoria, cuando a falta de 35 segundos para finalizar el encuentro contra el Lleida Daniel Trist empataba el marcador a 69. En la jugada siguiente, robo de balón el conjunto de Gonzalo García de Vitoria, Roope Ahonen opta por agotar la posesión y lanza un triple que no quiso entrar para decepción del Pazo Paco Paz, que por primera vez no despidió a sus jugadores con aplausos. La prórroga empezó con un mal augurio, al fallar uno de sus dos tiros libres el base Johnson. Fue la única ventaja de los cobistas, 70-69. Como en partido anteriores, el equipo perdió el norte y el Lleida se aprovechó de los errores de los cobistas, en la pista y en el banquillo, porque la dirección dejó mucho que desear. El 7 de 26 en triples fue otro de los causantes de la octava derrota de un COB que se hunde cada vez más en el abismo.

El equipo ourensano puso en práctica una excelente defensa al principio y, en los primeros minutos, Orlov colocaba a los cobistas por delante 4-2. La afición quería ver a un equipo que jugara bien y que hiciera méritos para ganar, pero en los primeros compases el juego exterior no estuvo a altura de la defensa y de la aportación interior. En el ecuador del período se sucedían los empates (10-10, 12-12), pero a partir de ahí el conjunto de Borja Comenge ajustó su defensa y pudo salir con rapidez.

Con las canastas de Rozitis y Dukanovic le dieron la vuelta al marcador (m.6 12-13), dejando frío al Pazo. El conjunto ilerdense llegaba al minuto 10 con una ventaja de cinco puntos, 14-19. Las sensaciones no presagiaban nada bueno en el Pazo, una noche más.

En cambio, en el segundo cuarto volvió el mejor COB. El público intentaba transmitir ánimos a su equipo y surgió la figura del pívot australiano Daniel Trist. Hizo mucho daño en el aro del Lleida y hasta se tomó la licencia con el triple. En el minuto 14, se colocaba el COB dos por arriba, pero un bajón defensivo hizo que el Lleida recuperase la delantera, 23-27.

El público sigue animando a su equipo de forma incansable y Trist prolongaba su recital personal, (m.26, 29-29). A su compañero en el juego interior, Ndoye, que había estado desacertado, se le calentó la muñeca, una racha que permitía al COB cobrar una pequeña ventaja (34-29) que se ampliaría con otra canasta de un Johnson poco relevante en el tramo inicial. Acabando el segundo cuarto, el COB pisó a fondo liderado por un gran Tris y consiguió llegar al descanso con una renta de doce puntos, 41-29.

La ventaja se fue reduciendo a medida que transcurriría la segunda parte. Resultó incomprensible por parte de Gonzalo García de Vitoria que dejara sentado al mejor de la primera parte, Trist, y que mantuviera en cancha al joven Víctor Moreno, desacertado en el triple. Lanzó cinco consecutivos, algunos sin tocar aro y el público no comprendía la decisión del técnico, que sentó al chaval justo cuando marcó su único triple. Los males del COB reaparecían, aunque Ahonen, que había pasado inadvertido, en el 33 marcaba un triple. El cuadro local se ponía seis puntos arriba, pero los puntos del finlandés no bastaban para que el Lleida les pisase ya los talones (59-57).

Triple de Tris en el 36 para seguir manteniendo a flote a los suyos, pero al COB le empezaban a fallar las fuerzas. A falta de 2.32 minutos, 64-64. En los minutos de los galones, Feliu toma protagonismo con un triple (64-67) respondido por Johnson (67-67) y se entra en el último minuto con el 67-69. Con 35 segundos por delante, Trist empata, el Lleida pierde el balón y Ahonen tiene el balón que le podía dar la victoria al COB, pero otra vez salió cruz. En la prórroga, el Lleida fue muy superior con los triples de Martí y un entonado Feliu. El público se fue en silencio y algo tendrán que hacer los verdaderamente mandan en el club para evitar el feo futuro.