El presidente del Club Ourense Baloncesto, Camilo Álvarez, se ha reunido con representantes de la Diputación y el Concello de Ourense, que son los máximos accionistas de la entidad, para conseguir los 60.000 euros necesarios para saldar antes del 30 de junio el ejercicio económico. Todo ello unido a las que se produjeron con Hacienda y la Seguridad Social, en las que la aportación personal del presidente resultó clave para desbloquear toda la situación de apremio por el tiempo y tras la negativa del Concello a adelantar el importe de la subvención competitiva.

El COB, de la mano de su presidente, no ha dejado de negociar acuerdos y patrocinios en estos días con un único objetivo, garantizar la supervivencia del club y reunir la cantidad que se necesita para cumplir con los últimos pagos federativos y recuperar intacto el aval depositado en la Federación Española de Baloncesto para poder participar la LEB Oro (180.000 euros).

Si hay un acuerdo con las instituciones, en el club empezarán a trabajar para hacer una inscripción cuya fecha está pendiente de la publicación de las bases de competición de la próxima temporada. Previsiblemente tocará hacer el trámite en julio, aunque habrá que esperar a que concluyan las negociaciones entre la FEB, la ACB y el Consejo Superior Deportes para que los clubes sepan a qué atenerse.

Al respecto, el presidente del Melilla Baloncesto, Jaime Auday, advirtió ayer de que la cantidad que exige la ACB para ascender a la Liga Endesa es aún "inaccesible", pese a haber eliminado el canon de ascenso valorado en unos 3,7 millones de euros a cambio de un pago de 1,9 millones.

Auday recalcó que "debe haber una solución con esta barrera", porque si en el Melilla no tienen "la posibilidad económica de ascender", él "bajaría los brazos para continuar" como presidente del club.

Auday ya declaró a comienzos de junio que "no merece la pena seguir" si los equipos de la LEB Oro como el Melilla no pueden subir a la máxima categoría. Al respecto, ha vuelto a señalar que todavía son "complicadas" las normas administrativas para ascender, pese a que la ACB aprobara la pasada semana una reducción de las cuantías.

La patronal de los clubes ha fijado entre las nuevas condiciones para el ascenso un pago de 1,9 millones de euros en concepto de "valor de la participación", recuperables en caso de descenso, y un presupuesto mínimo garantizado de otros 2,3 millones para todas los entidades que quieran participar.

La resolución de las dos plazas de ascenso afecta al Gipúzkoa y Burgos, que las han ganado esta temporada en la LEB Oro; a Manresa y Real Betis, descendidos de la ACB y en espera de que suban o no otros clubes; y al Melilla y al Palencia, a los que la pasada campaña se les dijo que se reservaría su puesto en la Liga Endesa.