- ¿La Superliga tiene tirón entre los aficionados chinos?

- Me parece que en unos años será una potencia mundial, sinceramente. Se lo están tomando muy en serio, y no solo es a nivel de dinero, sino a nivel deportivo y de estructura. Me parece que lo están haciendo muy bien. Jugadores de tanta talla como los que están llegando se van por dinero, pero también veo proyectos deportivos muy interesantes en algunos clubes y creo que va a ser una liga potente en un futuro. Quieren y tienen medios, y eso es suficiente para que lo sea en un futuro.

- ¿Cuánto tardará en salir una estrella mundial china?

- En la base se está trabajando muy bien. Hay muchos entrenadores extranjeros en todas las ciudades y creo que en unos años se va a notar mucho el aumento de nivel de los futbolistas chinos, que hoy en día aún no es alto.

- En cuanto regrese el próximo mes de junio a China, ¿cuál será su nuevo cometido?

- Después de dos años formando a jóvenes en los colegios y en una academia de fútbol femenino, mi próximo destino está en la Fútbol Club Barcelona Escola, con el partner BCN Sports, en la ciudad de Chengdu, que es la capital de la provincia de Sichuan. Estoy muy ilusionado porque es bueno para mi futuro y porque va a ser una gran oportunidad para los niños de esta ciudad.

- ¿Se ve entrando a formar parte de la estructura técnica de un club chino?

- A día de hoy, mi claro objetivo es seguir formando jóvenes futbolistas. No veo más allá de eso, intentándolo hacer en la mejor estructura y organización posibles. Obviamente, en un futuro nunca se sabe, pero ahora mismo me siendo muy feliz formando jóvenes y sobre todo en China. De momento, mi idea es seguir creciendo en este ámbito. Si sale una oferta, nunca se sabe, pero me veo muy contento y cómodo en el fútbol base y me gustaría continuar en esa línea.