El COB Ourense Provincia Termal protagonizó un espantoso ridículo ante una sensacional afición. La derrota ante el Unión Financiera Oviedo, con unos guarismos del siglo pasado, le deja al borde de la eliminación. Desde el entrenador, Gonzalo García de Vitoria, hasta el último de los jugadores, fueron cómplices de una de las noches más negras de la historia del club, anotando 39 puntos. En siete minutos del primer cuarto, solo anotaron dos puntos y en el tercero y en el último cuarto se quedaron en ocho. O media un cambio radical en el partido de mañana, o la temporada habrá acabado.

La afición llegaba al Pazo Paco Paz muy ilusionada con plantarle cara al Unión Financiera Oviedo, pero ya en los primeros minutos de juego se vio que tanto el entrenador como los jugadores estaban de paseo en la cancha. Los de Carlos Marco esgrimieron la defensa para mandar con autoridad en el partido, aunque tampoco mostraban gran talento en ataque. Al minuto 5 se llegó con un 2-4, un marcador impropio de play off de LEB Oro. Gonzalo García de Vitoria mantenía en pista a un Dmitry Flis que lleva tres meses sin rascar bola.

El equipo ovetense, animado por un grupo de seguidores carbayones, haciendo el mínimo esfuerzo se colocaba en el minuto 7 con 2-6. La dupla canaria formada por Christian Díaz y Fran Guerra no carburaba y Flis restaba. El conjunto visitante, con Barro fuerte por dentro y los puntos de Víctor Pérez y Dos Anjos llegaba al minuto 8 con ventaja de 5-16, finalizando el primer cuarto 8-19.

Al comienzo del segundo, el público ya no sabía si reír o llorar, aunque un hombre con pocos minutos como Wright ponía todo de su parte para animar algo a los cobistas. La ventaja del Oviedo se iba a 18, 10-28. Una canasta de Wright y un triple de Kapelan colocaron el marcador 15-28 y Mitrovic ayudaba, aunque en el minuto 15 los visitantes doblaban en el marcador al anfitrión, 15-30.

Los aficionados eran lo mejor de la noche, animando al equipo, tratando de levantarle la moral, pero ni el entrenador hacía cambios ni el quinteto reaccionaba, llegándose al descanso con 12 puntos de desventaja, 21-33.

La segunda parte del COB fue de risa. El Oviedo tenía preparado un festival de triples que disparaba la ventaja 23-44. El público, para divertirse algo, la tomó con un arbitraje bastante malo, aunque nunca cejó en su apoyo. Mal en los triples (encestaron dos de los 16 intentados), mal en la media distancia y, como no, mal en los tiros libres, con 7 de 16, llegándose al minuto 30 con una ventaja de los ovetenses de 31 punto, 30-61.

Sobraba el último cuarto, por lo que merece especial felicitación unos aficionados que animaron de forma incasable, mientras que el equipo deambulaba sobre la pista. Solo tuvo vergüenza Wright, que lo intentaba todo, pero pronto lo sentaba el técnico. El Oviedo seguía acertado y los cobistas eran incapaces de superar su defensa. Perdían balones, a Christian Díaz se le veía desnortado y el joven Martín Rodríguez hacía lo que podía (m.35, m.33-66). Al final clamorosa derrota, pero la afición ourensana le dedicó los últimos ánimos a sus jugadores, con la esperanza de que se recuperen del golpe y fuercen un quinto partido en Pumarín.

La decepción fue mayúscula en todo y, o mucho cambian las cosas, o el COB se quedará a las primeras de cambios. Otros resultados del tercer partido de play off: Palma Air Europa, 64-Breogán, 58 (2-1); Leyma Básquet Coruña, 104-Quesos Cerrato Palencia, 94 (2-1) y Melilla, 76-Burgos, 91 (0-3).