El estadio de O Couto aparca por dos horas la nostalgia del fútbol de campanillas para albergar la final de la Copa de Campeones de la División de Honor juvenil, en la que el Málaga aspira a retener el título ante el Real Madrid, el equipo que más abultado tiene el palmarés. A las 12.00 horas, con las cámaras de Gol TV como testigo, arranca un encuentro que será arbitrado por Pablo Brea Peón, con Héctor Castiñeira Banco y Alexandre López Vila como asistentes y con Alejandro del Río Amor como cuarto árbitro. Los cuatro son de A Coruña. En caso de empate al término del tiempo reglamentario, habrá prórroga y, si persiste, el título se decidirá en los penaltis.
Dos de las mejores canteras nacionales se desafían sobre un césped que ha agradecido las precipitaciones registradas en las últimas horas. Los equipos comandados por Dely Valdés y Guti también reciben con alivio el descenso de la temperatura que se registró el pasado miércoles, obligando incluso a detener unos minutos el partido de la tarde para que los futbolistas pudieran refrescarse.
Los dos finalistas se entrenaron ayer para ultimar los detalles de la preparación del partido que dirimirá cuál se corona como el mejor juvenil de España. Dely Valdés y la plantilla malaguista se ejercitaron en el campo de A Regueiriña, en Barbantes. El conjunto andaluz, que llegó a esta Copa de Campeones tras clasificarse por delante del Sevilla en una emocionante última jornada del Grupo 4, sueña con ganar su segundo título consecutivo, el tercero de su historia. Los blanquiazules se plantaron en la final eliminando al Barcelona en cuartos (4-2) y al Celta en las semifinales disputadas el pasado miércoles en O Couto (3-2).
El Real Madrid quiere desplazar del palmarés de un campeonato que han ganado 12 equipos tras 22 ediciones a un Málaga que levantaba hace justo un año el trofeo en la localidad almeriense de Vera, donde se impuso al Sevilla en la tanda de penaltis después de empatar a un gol.
En caso de imponerse, los madridistas sumarían una Copa de Campeones más a los seis títulos que ya lucen en sus vitrinas. Para ello, Guti, que militaba en el equipo blanco que se alzó con la primera edición en la temporada 1994-1995, derrotando por 4-1 al Sevilla, y sus juveniles ultimaron su puesta a punto en el campo de A Queixeira de Arnoia. Los merengues, campeones del Grupo 5, eliminaron a sus vecinos del Atlético de Madrid en cuartos de final (1-2) y al Villarreal en semifinales (2-0).
La final de esta mañana en O Couto corona al campeón de España tras una temporada en la que han participado un total de 115 equipos, divididos en siete grupos (también juega la Copa el segundo mejor) y 2.300 futbolistas que están llamando a las puertas del fútbol profesional.
