Camilo Díaz, desde que se hizo cargo de la presidencia que siempre estuvo en manos de su padre, Placido Díaz, ha tratado de dar un cambio radical en todos los aspectos al club y de momento está consiguiendo, con el apoyo de sus directivos, que el club vaya creciendo social y económicamente. Los objetivos que se marca el club son es pelear por una de las dos plazas de ascenso a Tercera División y que el equipo femenino de fútbol sala le siga plantando cara a todos los equipos de la Primera División.

- El trabajo del presidente y sus colaboradores se está viendo en los resultados deportivos del equipo y en el trabajo de todas las categorías inferiores. ¿Uno de los objetivos es que el primer equipo siga creciendo y poder pelear por una de las dos plazas de ascenso a la Tercera División?

- En los tiempos que corren, para ser presidente tienes que hacer un trabajo serio y ordenado y contar con buenos colaboradores que estén dispuestos a trabajar. Tienes que perder muchas horas y tener contactos con otros clubes de superior categoría para saber la forma de trabajar y esto es lo queremos hacer en el Ourense Club de Fútbol, hacer las cosas bien y seguir creciendo. Nos hemos marcado en esta campaña poder pelear por una de las dos plazas de ascenso a Tercera División, que el equipo femenino siga en los puestos de arriba y que todos los clubes de la sociedad sigan haciendo las cosas bien y con dedicación. Es la única forma de conseguir hacer las cosas bien en los próximos años.

- Es complicado para un club que tiene poco apoyo de los socios y que tampoco tenga mucho respaldo de aficionados cumplir religiosamente con todos los gastos que tiene contraídos todos los meses. ¿La única forma es saber gestionar lo que recaudan por subvencione y trabajar a tope con las empresas para que los apoyen?

- Cuando me hice cargo del club como presidente, ya me di cuenta de que hay que trabajar mucho día a día y tocar en todas las puertas posibles para conseguir el dinero para cumplir con el presupuesto. Yo lo que quiero es cumplir con todos los pagos que ocasiona un club, desde el primer equipo masculino y femenino y el resto de los equipos de las categorías inferiores. De momento, con muchos esfuerzos, lo estamos consiguiendo, aunque lo que tengo muy claro es que si no lo consigo sería un fracaso. Con trabajo se puede hacer todo, aunque es muy complicado tener que estar todo el día en tu trabajo y, al salir, volver a trabajar en un ocupación como la del deporte en la que no recibes compensación económica, pero a mí me gusta y a todos los que colaboran conmigo. Creo que estamos todos muy unidos para que el barco llegue a buen puerto, pues lo que quiero es que este club siga creciendo, aunque necesitamos también apoyos de todos.