La Unión Deportiva Ourense pierde tres puntos y viveza. Los altibajos de las últimas semanas han acabado por costarle la segunda derrota de la temporada. Cuando se camina sobre el alambre, la caída sobreviene antes o después. Esta vez no se pedía fútbol elaborado ni ocasiones a granel. Era un domingo laborable, sin concesiones a la construcción, y los unionistas hicieron lo más difícil. Tras ponerse por delante, no pudieron resolver en las pocas oportunidades que acumularon ni tampoco protegieron la ventaja. El Ribeiro les castigó en dos saques de esquina con segundas y hasta terceras opciones.

Al margen del fugaz paso por el primer puesto, al que vuelve el Bande tras imponerse al Vilariño con dos goles de Karim y uno de David Soares, la derrota no tiene mayores consecuencias en la clasificación. La UD Ourense apenas pierde altura porque cuatro de los perseguidores más próximos tampoco ganaron ayer. El Velle y el Maside fueron sorprendidos en casa por el Celanova (2-3) y el Arnoia (1-2), mientras que el Allariz no pasó del empate en A Manchica (1-1).

Reparto de ocasiones y goles en un primer tiempo al vuelo. Avisó Roberto antes que nadie al cazar a la defensa unionista a contrapié, pero respondió por arriba Lucas Sierra. La UD Ourense fue la que acertó primero. En un saque de banda, Unai remachó un balón sin dueño en el área. El combate devoró el resto del primer tiempo, hasta que los unionistas tuvieron el segundo tanto en un remate elevado de Cristian que sacó el central Bruno en el último momento.

El Ribeiro no desaprovechó su último intento para empatar. Tras un remate de Jonny en incursión por la izquierda que Lucas Sierra envió a córner, la UD Ourense recibió de la misma medicina. En la segunda jugada, Peli marcó un extraordinario gol al elegir la espuela derecha para rematar un centro raso. Un oasis de talento en un partido de poca monta, aunque con enorme poder de convocatoria. Solo la emoción mantuvo alerta a los centenares de aficionados que se congregaron ayer en San Cristovo.

Las visitas al área todavía fueron más esporádicas en la segunda parte. Los dos equipos optaron por no complicarse la vida, dejando a los delanteros en manifiesta inferioridad. La sucesión de contactos permitió, eso sí, varios balones colgados al área. No encontraron rematador, hasta que en el tramo final del encuentro Yago pudo concretar con un disparo cruzado el córner que él mismo había sacado. No quedó tiempo más que para un par de faltas que no pasaron de la barrera. Sin amplitud de espacios, pocos recursos exhibió la UD Ourense para evitar su primera derrota como forastero. El Ribeiro estuvo más vivo entre las estrecheces que todo lo condicionan en su campo.

La visita deja dos anécdotas estadísticas. Es la primera vez que la UD Ourense pierde sobre hierba natural fuera de O Couto (llevaba ocho victorias y un empate). La extraña, e impropia, actuación del árbitro deja el partido con más tarjetas amarillas, un total de 15, superando las dos anteriores visitas al Ribadavia Atlético (nueve amarillas y una roja en 2014; ocho amarillas y tres rojas en 2015) y las 11 de esta temporada en Celanova.

Los de Antonio Dacosta aparcan la liga antes de recidir al Cortegada para defender el 1-0 que consiguieron en O Couto en la ida de los octavos de final de la Copa Diputación contra el Arenteiro. El próximo jueves en Espiñedo les espera el líder de Preferente.