El gol de Unai ante el A Peroxa salvó la última tarde de la Unión Deportiva Ourense en O Couto. Si al mal juego se le hubiese unido un resultado adverso, el domingo habría sido tétrico. El delantero reconoce que la volea que cazó en el segundo balón de un saque de esquina "estuvo bien", aunque se queda con el resultado práctico del golazo, el tercero de su cuenta personal: "Fue necesario, más que nada, porque no dábamos arrancado".

Desde dentro, tampoco convenció el aspecto del equipo en su última cita en casa. Unai enumera tres explicaciones: "Así como otras veces hay más facilidad para marcar, ahora llevamos unos partidos en los que nos cuesta más de la cuenta. Hemos acumulado bastantes partidos en estas últimas semanas y la gente, como es normal, está cansada, con la gasolina un poco en la reserva. Se nos han juntado lesiones, hay jugadores cargados de minutos y eso se refleja un poco en que falta chispa, sobre todo en ataque, porque en defensa el equipo está estupendo".

El delantero de la UD Ourense considera que no se puede despreciar la fiabilidad del equipo en cuanto a resultados, porque no está al alcance de muchos enlazar diez victorias en una liga. "Se están sacando los partidos adelante y, al final, lo que cuenta son los tres puntos, porque da igual ganar por cinco que por uno. Ojalá siempre fueran cinco y los aficionados se pudieran ir contentos del campo, pero últimamente no está siendo así por desgracia", reconoce Unai.

Pases raros

Confiesa que las sensaciones que tuvo el domingo en el campo fueron "muy malas", para volver a incidir en las causas de la falta de frescura. Apunta también el estado del terreno de juego como obstáculo para desplegar la propuesta asociativa de los unionistas. "Estamos acusando el cansancio de la gente que lleva la batuta y eso se transforma en pases raros o en intentos de desborde fallidos por falta de gasolina. El estado del campo nos perjudica y mucho, porque no deja que el balón fluya con rapidez", describe.

Unai recalca que "si por algo se caracteriza la UD Ourense es por mover rápido la pelota y, con la hierba alta y con lo que llovió los días antes, es imposible enlazar pases. Costó mucho y, en el uno contra uno, al estar el campo pesado también tira de las piernas. Eso beneficia claramente al equipo que menos trato de balón tiene. Nos cuesta mucho jugar como sabemos".

Unai descarta que la prolongada racha de victorias de la UD Ourense y su confortable posición en la tabla, donde ya disponen de ocho puntos sobre el tercer clasificado, haya desactivado la motivación de los unionistas: "Sabemos que tenemos mejor equipo que la mayoría de los rivales. Eso es innegable, porque decir lo contrario sería engañar a la gente, pero no creo que esta racha de no entrar goles sea un problema de relajación, sino más bien de carga de partidos, de la motivación con la que siempre salen los rivales contra nosotros y del estado del campo".

Subraya el delantero de la UD Ourense que no se ven superiores, lo que no implica que puedan mantener siempre al máximo las revoluciones: "Puede ser que en algún momento pueda faltar la intensidad que se aplica por ejemplo en el partido contra el Arenteiro, contra el que sabes que, o te esfuerzas al máximo o te van a pintar la cara. Otro partido, sin estar al cien por cien, te llega para ganar".