"Este club está siendo perseguido y despreciado por los políticos del concello de Ourense, lo tengo clarísimo", aseguró el vicepresidente de la UD Ourense. "No sé el motivo -agregó-, aunque se me ocurre que ser un club popular, democrático y transparente no entra en algunas cabezas. Como es algo que no está controlado por el poder, ni le es afín, ni pueden tomar decisiones, no les gusta y tratan de acabar con él". Damián Domínguez incidió en sus sospechas sobre las causas de lo que consideran un trato injustificable: "También puede ser que ya tuvieran todo montado para la sucesión de Club Deportivo Ourense y les salió este proyecto con el que no contaban. Parece que les estropeó un poco los grandes planes que deberían tener pactados entre el sucesor y el poder establecido en esta ciudad".

El directivo de la UD Ourense enumeró lo que entienden como desplantes institucionales: "El alcalde vino a inaugurar el monumento a CD Ourense, pero tratamos de que nos recibiera en más de una ocasión y para eso no tiene tiempo. Con la concejal de Igualdad llevamos un año intentando hablar y no ha tenido ni la educación de contestar. Y cuando hay una final de Copa Diputación, siempre va un representante de cada concello al palco. En la que jugó la UD Ourense estuvo el alcalde de Paderne. Deben pensar que este equipo no es del Concello o igual nos quieren echar".

Damián Domínguez sostiene que el "desprecio" no se le hace a directiva, jugadores y cuerpo técnico, sino "a más de 1.200 socios y abonados que conforman la familia ourensanista". Por mucho que les pese, añadió, "vamos a seguir luchando porque nos den lo que en justicia nos corresponde". Modesto García recalcó la buena voluntad del club: "Presentamos reclamaciones en el Consello Municipal de Deportes, porque si no tuviéramos buena voluntad iríamos directamente al juzgado".