La histórica visita de La Vuelta a España a la provincia de Ourense levanta mañana el telón con una gala de bienvenida en Arnoia. Al elenco de favoritos de los Chris Froome, Nairo Quintana, Mikel Landa y Esteban Chaves se ha sumado Alberto Contador (Tinkoff), que anuncia su intención de "luchar por la victoria y disfrutar de la carrera y de la afición" en la Vuelta a España que comienza el sábado en el balneario de Laias (Cenlle), una vez superados todos los contratiempos y lesiones que le obligaron a abandonar el pasado Tour. Después de un periodo de recuperación y puesta a punto, el líder del equipo Tinkoff se muestra optimista a cuatro días de la salida de una prueba que se anotó tres veces.

"Creo que estoy bien, pero lo bueno es que tengo ganas de bici, que es lo importante. Sin duda, mi objetivo en la Vuelta es luchar por la victoria. Esa es la idea con la que voy a Galicia, luego ya veremos si se puede conseguir, porque enfrente voy a tener a rivales muy fuertes con equipos muy potentes. Hay que ir día a día y sólo espero que me acompañe un poco más la suerte para poder disfrutar de la carrera y de la afición", señaló el corredor madrileño.

Sobre el trazado de este año, el único corredor español que tiene las tres grandes en su palmarés piensa que es "un recorrido típico de la Vuelta, con muchos finales cortos y explosivos, sin puertos previos, un poco en plan clásicas, que se harán complicados porque puedes tener un mal día o rivales más explosivos".

Un trazado a su gusto

"Serán difíciles de gestionar, pero en general el recorrido me gusta porque está pensado para el espectáculo y es importante que la gente se enganche a la carrera", señaló. Alberto Contador participó en la Clásica de San Sebastián y la Vuelta a Burgos como preparación a la Vuelta. "No he tenido muchos tests para ver cómo estoy, prácticamente sólo el de Burgos. Desde ahí me he dedicado a recuperar del esfuerzo y a hacer algunos entrenamientos de calidad, pero esa carrera es muy diferente a la Vuelta, por días de competición y por plantel de corredores", dijo.

Esa ha sido la parte final del largo periodo desde su retirada del Tour de Francia, "un tiempo que ha sido especialmente complicado hasta que empecé a competir, ya que el Tour era mi objetivo número uno del año y lo empecé con mal pie hasta acabar retirándome. Eso se te viene muchas veces a la cabeza y es difícil de superar psicológicamente. Por otra parte, físicamente también ha sido difícil porque al principio no podía entrenar y eso me obligaba a cuidar muchísimo la alimentación, con lo duro que es cambiar el chip de golpe cuando vienes de estar corriendo", explicó.