Estanislao Reverter Sequeiros es desde ayer Hijo Predilecto de la ciudad a título póstumo, en un acto celebrado en el salón de plenos del Concello de Ourense, que contó con la asistencia de la corporación municipal y su familia. Fue un gran promotor del automovilismo en Galicia, con enorme tradición para los ourensanos. Un mito como piloto, luego presidente de la escudería de la ciudad, Lalao, como lo conocían todos sus amigos , es uno de los más grandes figuras del deporte que ha dado Galicia durante el siglo XX.

Sus grandes logró como deportista en activo se vieron acompañados por sus innegables desvelos para conseguir que el automovilismo gallego y español alcanzasen su más alta cima. Luchó por el desarrollo de su provincia y de Galicia, llevando sus nombres por España, Portugal, Francia, Mónaco, Alemania, Polonia e Italia.

Posteriormente, en un acto abierto al público en general, donde se dieron cita políticos, miembros de la Escudería de Ourense y aficionados, lo actos continuaron con el descubrimiento de una placa que dará el nombre de "Xardíns Estanislao Reverter" a anexos en la Rúa del Concello, al lado de la Subdelegación del Gobierno y de la escultura, a la que honra su figura con Antonio Colemán que fue descubierta por el alcalde Jesús Vázquez, Santiago Reverter y su hermana. En el acto fue interpretado el himno gallego por parte de algunos componentes de la Real Banda de Gaitas de la Diputación Provincial. Un reconocimiento al que fue impulsor del Rallye de Ourense, presidente de la escudería y considerado como uno de los padres del automovilismo gallego.

Santiago Reverter, hijo de Estanislao y presidente de la fundación que preserva el legado del deportista, empresario y político, destacaba que "para nosotros como hijos de Estanislao ha sido un gran día. Sentimos un gran agradecimiento al Concello de Ourense y estamos abrumados por la cantidad de felicitaciones que hemos recibido. Este mes hace setenta años que mi padre salía con su Fiat 1400 a disputar el Rallye de San Cristóbal y lo hacía precisamente desde el otro lado de esta calle, enfrente de la de la desaparecida Confitería Ramós. Quién le iba a decir a Lalao que, sesenta años después, la ciudad de Ourense le iba a honrar con el título de hijo predilecto dándale también el nombre a estos jardines: el lugar donde nos encontramos siempre ha formado parte de su vida. Vivíamos muy cerca de aquí en la calle Curros Enríquez, enfrente del parque de San Lázaro, tan unido a su querido Rallye de Ourense y que este año volvió a brillar en su 49º. edición. Recordaos que el año que viene celebraremos las bodas de oro de un sueño que él comenzó allá por al año 1967".

Un reconocimiento de la ciudad de Ourense que llega en el 25 aniversario de su fallecimiento. "Realmente nadie muere cuando no lo olvidan como ha quedado demostrado en este acto. También cerca está la calle del Paseo, de la que tantas veces partió para disputar el Rallye de Montercarlo e infinitas veces paseó de joven y recordamos que cuando éramos pequeños nos sentábamos a tomar en familia los riquísimos helados de la Ibense, que tanto le gustaban. Ahora está a lado la escultura que honra su figura, la de Antonio Colemán y de los miembros de la Escudería de Ourense. Por cierto, este debe el monumento más fotografiado y "viajado" de nuestra ciudad. Esperemos que pronto el auténtico Alpinche en fase de restauración por la Fundación Estanislao Reverter vuelva a ser el icono del automovilismo nacional".

"Lalao siempre presumió de ourensano y a todos nos inculcó este espíritu y creo que bien. Los cinco hermanos tenemos la fortuna de vivir y trabajar en Ourense; y la gran familia del automovilismo que nació aquí sigue siendo un referente a todos los niveles. Mi padre fue piloto de rallyes, preparador de vehículos de competición, empresario de la construcción y del automóvil, diputado de la Cortes constituyentes y el padre del automovilismo gallego; pero ante todo fue una persona generosa, cariñosa y entrañable a pesar de sus prontos; un innovador incansable y un amante de su tierra que siempre llevó con orgullo allá donde fue y que nos dejó hace veinticinco años".