El presidente del Club Ourense Baloncesto, Antonio Gavilanes, compareció ayer en el Pazo Paco Paz, acompañado por el consejero Germán Rodríguez-Saá, por primera vez tras conocerse la imposibilidad de jugar para la próxima campaña 2016-2017 en la ACB, al no lograr reunir los 3 millones de euros que se necesitaban.
Antonio Gavilanes explicó que la intención de la directiva actual es continuar, aunque no descartó hacerse a un lado ante otros proyectos, siempre que sean solventes. El dirigente cobista hizo referencia a las gestiones para inscribir al equipo en LEB Oro: "Desde el pasado miércoles, hemos tenido reuniones tanto con el alcalde (dos), como con el presidente de la Diputación. Queremos destacar que ambas instituciones han mostrado su apoyo al proyecto y a que el club salga a competir en LEB Oro, la categoría que por méritos deportivos le corresponde a Ourense y en la cual mejor puede seguir sosteniendo su proyecto". Para ello, el aval de 180.000 euros de oro, más los 8.000 de EBA) y los 36.000 euros de inscripción deberán estar depositados en la Federación antes del 6 de julio, subrayó.
Los consejeros anunciaron que desde ayer y hasta el próximo lunes, 27 de junio, quedan abiertos "a cualquier proyecto que acredite la solvencia necesaria para salir en LEB Oro". Señalaron que la Diputación garantiza que "pondrá lo mismo" que el Ayuntamiento "para quien se haga cargo del club". Si nadie apareciese, agregan, el actual consejo "tiene la idea de continuar intentando que el ánimo no se pierda. En caso de haber otro proyecto, este sería analizado por los máximos accionistas".
Paralelamente, hasta el 6 de julio el consejo de administración intentará cerrar el presupuesto, garantizando la estabilidad económica con instituciones y patrocinios, así como disponer del aval y el dinero de la inscripción. "Teniendo claro -puntualizaron- que en el caso de que exista otro proyecto solvente que cuente con el beneplácito de los máximos accionistas, queremos darle paso".
El objetivo de todos, recalcaron, es que el club salga en LEB Oro. "Socialmente será duro y el palo de la ACB es muy complicado de asimilar, pero a corto plazo el sistema de ascensos cambiará y Ourense debe seguir teniendo baloncesto profesional en la ciudad para vivirlo".
El presidente del COB recordó que nueve de los últimos 10 ascensos a la ACB se han frustrado por los requisitos que impone la asociación. "Y eso indica un mal endémico más que otra cosa", apostilló. "Hemos errado todos en el proceso, pero eso no quita que reunir 3 millones de euros para un equipo cuyo presupuesto LEB no ha excedido en los últimos años los 600.000 sea una utopía. Es duro porque el año pasado la utopía tenía, si la ACB no nos lo impidiese, final feliz, pero este año no ha podido ser", apuntó.
El consejo de administración se atribuye parte de culpa por "fiarse y confiar" en una entidad financiera, Abanca, que el año pasado firmó la operación en 10 días. "Eso nos hizo creer en la buena fe y en que todo tendría final feliz. La opción B que manejamos (subvención nominativa) pensamos también que era la mejor, pero dejamos al club en manos de la oposición política y la política mandó. Seguramente no fuimos lo suficientemente previsores o quizás no vimos en su momento una alternativa mágica mejor que lo que hicimos", expuso Antonio Gavilanes.
En el COB consideran que Abanca también tuvo responsabilidad en el fallido ascenso por "garantizar una operación que al final no se pudo hacer por un cambio en las leyes bancarias y por haber tardado casi tres meses en enviar una operación de crédito compleja, pero que podía haber sido resuelta antes".
