El ascenso del Club Ourense Baloncesto a la Liga ACB corre definitivamente peligro. A 11 días para cumplir con los requisitos que exige la asociación de clubes, la entidad cobista se ha quedado sin el aval del Concello de Ourense, uno de sus accionistas mayoritarios. El pleno municipal celebrado ayer tumbó con los 17 votos de la oposición (Democracia Ourensana, PSOE y Ourense en Común) la subvención nominativa de 1,5 millones con la que el grupo de gobierno del Partido Popular pretendía ayudar al equipo, que debe depositar 3 millones de euros en la cuenta de la ACB el 15 de junio.

El concejal de Deportes, Mario Guede, defendió la moción aludiendo a la responsabilidad del Ayuntamiento como "copropietario" y al "retorno económico directo" que supondría para la ciudad la presencia de su club de baloncesto en la máxima categoría, como refleja, señaló, un estudio de la Universidad de Vigo. También evocó el sentimiento que despertó en muchos ciudadanos el play off contra el Breogán, traducido en grandes entradas en el Paco Paz. En su exposición final, tras conocer el voto negativo de la oposición, Mario Guede afirmó que "no es el PP el que pierde, sino la ciudad".

La oposición fue implacable al rebatir la argumentación popular. El portavoz de DO, Gonzalo Pérez Jácome, recordó que Ourense ya tuvo al equipo en la ACB en la década de los 90 y "no frenó su caída demográfica y económica". También rechazó la inversión del Ayuntamiento en base a su condición de accionista, ya que considera que se trata de "acciones simbólicas". Para Jácome, "el espectáculo lo tienen que pagar los espectadores". Por último, cargó contra el presidente de la Xunta y contra el alcalde por no ejercer presión sobre la entidad financiera con la que se negocia el crédito, Abanca.

El portavoz socialista, José Ángel Vázquez Barquero, ratificó la oposición de su partido por no estar de acuerdo con la cuantía e insistió en que "cada uno tiene que asumir en su medida" y, en este sentido, recordó que el Ayuntamiento posee el 20,75 % de las acciones de la SAD. La aportación municipal no debe pasar de los 607.000 euros, en su criterio, y destacó que más importante que el retorno económico que podría suponer la presencia del equipo en la ACB, es "el retorno social" que acarreará destinar esos recursos a las asociaciones e instituciones que realizan una labor social en la ciudad.

Por su parte, el portavoz de Ourense en común, Martiño Vázquez, justificó el voto negativo de su grupo en base a que "hay un 39 % de acciones en manos de empresas". También mostró su escepticismo sobre la solvencia del informe económico de la Universidad de Vigo y dudó de la "viabilidad económica" del proyecto deportivo presentado por el consejo de administración. OUeC entiende que una decisión sobre la inversión de 1,5 millones de euros "debería tomarla la ciudadanía" en referéndum y apostó porque el Ayuntamiento venda sus acciones para no encontrarse con este problema nunca más.

El presidente del COB, Antonio Gavilanes, lamentó y se mostró decepcionado con la decisión del pleno. "Se confirmaron los peores augurios", confesó. No obstante, se resiste a tirar la toalla mientras quede tiempo, "hasta el lunes o el martes", para convocar un pleno extraordinario y que alguno de los grupos cambie su postura. También habrá una última ofensiva para ablandar a la entidad financiera.