El nuevo pívot del Club Ourense Baloncesto se llama Danny Agbelese. Procede de Nigeria y exhibe los muelles que demostró en la LEB Plata con el Guadalajara donde logró capturar en un partido 20 rebotes en un choque ante el Tarragona.

Con 24 años de edad. Agbelese vive su segunda experiencia en España aún adaptándose al país por los lógicos problemas de idioma. Enganchado todo el día a sus inseparabless cascos, la música acompaña al nuevo pívot del COB. Formado en la Universidad de Hampton, inicio su aventura profesional en Irán para luego seguir creciendo la temporada pasada en las ligas de Uruguay y Paraguay, en las filas del Unión Atlética y Wandevers respectivamente, para finalizar el pasado curso en el Guadalajara y antes de llegar a Ourense estuvo en Grecia.

Sus 2,05 metros no pasaron desapercibidos por las calles de la ciudad. "La gente me mira como si fuera un alíen", ha comentado en alguna ocasión el jugador. Lo que si es cierto es que suele lucir con discreción en su vestuario de partido, ya que sus calcetines con la bandera americana son todo una sensación. En lo que sí Danny Agbelese es un terrestre común enes en su odio a los lunes. Una pequeña contrariedad con lo que intenta lidiar con sus cascos y su música, que le acompaña las 24 horas del día, si las pilas no le fallan, algo que parece ser solo le ha pasado en una ocasión.

El jugador completó ayer las sesiones de entrenamiento con todos sus compañeros y demostró que llega en buenas condiciones físicas para poder debutar el domingo en el Pabellón de Rioja ante el actual líder de la competición y poder serle útil al equipo cobista que quiere plantarle cara al equipo local, aunque es complicado que pueda jugar pues necesita tramitar algunos papeles.

Se espera que en los ensayos de hoy puede estar en condiciones el jugador Jonathan Barreiro que tenía algunas molestias del primer partido jugado en el Pazo Paco Paz ante el Melilla Baloncesto. El resto de la plantilla se encuentra en condiciones y con una semana más de trabajo que es importante para que el entrenador Gonzalo García de Vitoria pueda trabajar al completo con todos los jugadores.

Con la incorporación del jugador nigeriano el equipo cobista cierra el capítulo de fichajes, pues cada día se aleja más la posible llegada del alero Salva Arco.