Los dos primeros resultados de la Unión Deportiva Ourense descodifican las claves de la nueva categoría. Sufrirá en aquellos campos ajenos en los que las dimensiones ayuden a restringir el acceso a las áreas y se pondrá las botas en la amplitud de O Couto. Como si no hubiese pasado nada tras el salto de categoría, los unionistas les regalaron a sus aficionados un partido de dominio sin tregua y de multitud de ocasiones. Las tres primeras se encontraron con el portero del Palmés, hasta que en el 20 Xián pasó de vencedor a vencido.

En un cabezazo de Xaco sin aparente peligro, el balón se le escurrió de la mano al guardameta y acabó en la red. Valderas, Cristian y Julio Salgado tuvieron las siguientes ocasiones, antes de que el delantero centro de la UD Ourense abriese la brecha. Tras recoger en el área un balón desde la derecha, Julio Salgado se giró y superó al portero con un remate raso.

Caerían dos goles más en la primera parte, en sendos cabezazos ajustados al poste de Valderas y del propio Julio Salgado. El Palmés, el único equipo que le hizo sombra la pasada temporada a los de Antonio Dacosta, intentó estirarse a medida que se abultaba el marcador. En los últimos diez minutos tuvieron dos buenas opciones para batir a Samuel, pero los dos remates no cogieron portería.

El acelerón que dieron los locales para reanudar el partido fue demoledor. Jorge tomó el relevo de Julio Salgado arriba y no dejó pasar la ocasión para ganar confianza con tres goles. En el primero solo tuvo que empujar el balón tras un pase de Xaco a la contra, en el segundo progresó por el carril central tras un servicio de Cristian que concretó con precisión y en el tercero enganchó un centro de Julio Álvarez desde la línea de fondo.

Cristian también tuvo ayer su bautizo goleador al llevar a la red el tercer rechace de un ataque en el área. La primera exhibición de fuego de la UD Ourense se cerraría paradójicamente con una concesión defensiva que acabaría en penalti. Obes superó con estilo al meta local desde los once metros.