Pablo Rodríguez se quedó lejos de su ambicioso objetivo en la carrera de los sub 23 del campeonato del Mundo de mountain bike que se celebró ayer en Vallnord, en Andorra. El corredor de Maceda salía con la máxima ilusión y apuntando alto, pero no le acompañaron las circunstancias ni las fuerzas y cruzó la meta en el puesto 23, a 6 minutos y 39 segundos del neozelandés Anton Cooper. El francés Victor Koretzky y el británico Grant Fergurson completaron el podio. El ciclista que le arrebató al ourensano la Copa del Mundo, el francés Titouan Carod, acabó el 19º.

Tras colocarse en cabeza con una gran salida y posicionarse poco después en el tercer lugar, una primera caída fue el preludio de un mal día. Antes de terminar la primera vuelta, con 50 segundos perdidos y rodando en undécima posición, la situación comenzaba a torcerse, al igual que se complicaba la meteorología. La lluvia, la niebla y el barro iban a convertirse en protagonistas de la jornada.

En su último año como sub 23, Pablo Rodríguez intentaba dar el salto a la categoría élite poniendo un broche de oro a su temporada, con título nacional y continental y un subcampeonato en la Copa del Mundo, con una buena actuación en Andorra. En declaraciones recogidas por la web de su equipo, el MMR, el corredor de Maceda reconoció que no había llegado en óptimas condiciones al Mundial.

"La temporada se me ha hecho larga -apuntó-. He rendido a un nivel alto desde mayo hasta agosto y, ya desde el Europeo, veía que no tenía la misma chispa. No puedo excusarme ni en las caídas ni en el circuito, simplemente no tenía gas. Tampoco ha sido problema de que se me atraganten los Mundiales por culpa de los nervios. Es cierto que no acabo de hacer uno bueno, pero tuve una buena salida, me coloqué primero y estaba tranquilo y motivado. Después ya vi que no tenía fuerzas para estar adelante".

Agradecimiento

Pablo Rodríguez entiende que no hay motivos para acabar decepcionado un año histórico: "Me da rabia terminar la temporada así, porque el final siempre marca un poco el año, y puede quedar la sensación de que no ha sido bueno, pero para nada. Me quedo con la prueba ganada en la Copa del Mundo, el segundo puesto de la General y el oro en el Europeo. Ha sido un gran año y solo ha faltado esa última alegría, pero puedo irme a la categoría élite con la tranquilidad y la satisfacción de haber hecho un gran último año como sub 23". El macedano agradeció el apoyo: "No quiero olvidarme de toda la gente que ha estado animando. La verdad es que me ha costado mucho terminar la carrera, pero no quería bajarme por toda esa gente y por el equipo. Todos estaban allí animando y por ellos tenía que terminar como fuese."

La representación ourensana en el campeonato del Mundo se completó con Brais Sendín, integrante del Club Ciclista Maceda Academia Postal Actyon, que competía con la selección española en la categoría júnior. Finalizó en el puesto 54, en la que era su primera participación en una prueba de esta dimensión, realizando una buena carrera en una jornada marcada por la intensa lluvia y granizo. José Antonio Hermida, de origen macedano, compite hoy en elite.