El presidente del Montakit Fuenlabrada, José Quintana, aseguró que barajan la posibilidad de solicitar la paralización de la Liga Endesa en la justicia ordinaria en el caso de que el Consejo Superior de Deportes decida la inclusión del Club Baloncesto Ourense en la Liga y la salida de los madrileños. "No sería razonable una decisión que afectara al Fuenlabrada. Pero si fuera así, nos defenderíamos: solicitaríamos la paralización de la Liga ante la justicia ordinaria y hay muchas opciones de que saliera adelante", declaró Quintana en una entrevista al diario AS, al ser preguntado sobre la posibilidad de que el COB fuera readmitido en la Liga Endesa tras la resolución del recurso que interpusieron ante el CSD y eso provocara la salida del Fuenlabrada. Como recuerda en su información la Agencia EFE, el equipo ourensano recurrió ante el CSD su inadmisión en la Liga Endesa debido a un problema en su auditoría, que fue solventado con la prórroga de la concesión del uso del pabellón Paco Paz hasta 2070, aprobada por la Diputación de Ourense el pasado 23 de julio.

Quintana dijo que es "factible" una Liga Endesa de 19 clubes, en el caso de que el organismo que preside Miguel Cardenal pidiera la readmisión del COB y el Fuenlabrada se mantuviera en la máxima categoría. El dirigente del equipo madrileño apuntó hacia la cúpula de la ACB como responsables de haber llegado a esta situación, tanto en el caso del COB como en el del Burgos, cuyo ascenso tampoco fue admitido por no depositar el canon económico y que también pidió amparo al CSD.

"Podría ocurrir que dieran la razón al Ourense o al Burgos, o a los dos. Entonces tendríamos que pedir responsabilidades a quien hubiera llevado el procedimiento, en este caso al presidente de la ACB. No sería justo que pagaran el Fuenlabrada y el Gipuzkoa por sus actos", agregó.

El dirigente del club madrileño también declaró que el CSD ha generado "indefensión", ya que primero aceptó al Fuenlabrada como parte implicada en el expediente del caso COB, y poco después cerró el procedimiento, según Quintana.

"Nos dejó solo cuatro días para las alegaciones y limitó así nuestra defensa", dijo.