A las 20.00 horas de mañana comienza el asalto a Primera División del Córdoba de Daniel Pinillos. El defensa riojano aborda una oportunidad histórica en la eliminatoria contra el Murcia. En la otra parte del cuadro se enfrentarán la Unión Deportiva Las Palmas y el Sporting de Gijón. Dos semanas le separan del cielo. Podría tocarlo casi al mismo tiempo que borran del mapa al Ourense, el equipo que le puso en rampa de lanzamiento.

Pinillos no ha perdido el contacto con los que fueron sus compañeros desde el 16 de julio del pasado año. Pregunta por la situación que viven desde que a él se le abrió la puerta del Córdoba el pasado mes de enero. Y confiesa que no le reconforta lo que escucha: "La verdad es que una pena que un equipo de una ciudad como Ourense tenga que acabar así, pero todavía confío en que se solucione".

Es el guiño solidario del logroñés desde la inmensa felicidad profesional. La vida le va bien: "Bastante bien. No me lo esperaba y estoy muy contento". Pinillos respira entusiasmo en torno al nuevo El Arcángel. "La gente se fue ilusionando mucho en cuanto vio que había posibilidades de entrar en el play off y se volcó con el equipo". El estadio estalló en júbilo el pasado sábado con un empate contra el Mallorca que dejaba fuera al Recreativo de Huelva. No se recuerda una Segunda División tan despiadada. "La verdad es que no hubo tiempo ni para celebrarlo", matiza Pinillos.

La fiesta se redujo casi exclusivamente al césped porque el Murcia espera desde mañana, con la vuelta en La Condomina para el domingo. El defensa sabe que se han vendido ya muchas entradas, por lo que confía en que el factor campo les dé un empujón. Facilidades no espera: "Llevamos mucho tiempo demostrando que podemos ganar a cualquier equipo, aunque la eliminatoria será reñida".

Pinillos ya se había convertido en fijo para Albert Ferrer en el reciente precedente liguero contra los murcianos: "Jugamos en casa y acabamos 1-1. Es un equipo con extremos rápidos, un '9' que aguanta el balón y en general es un rival bastante completo". Augura tensión sin límite: "Los dos equipos sabemos lo que nos jugamos y tampoco vamos a perder la cabeza. Es un partido de 180 minutos".

El lateral izquierdo que eligió Luisito para su proyecto con pies de barro no ha dejado de dar pasos en firme. Tras dejar una jugosa cifra en las arcas de O Couto por el traspaso y la condonación de los atrasos (fue el único al que le permitieron irse de los cinco rojillos que pidieron la cuenta cuando se intuía el desastre financiero), Pinillos pudo aclimatarse en la versión de bronce del Córdoba. La mente estaba en otro sitio: "Vine para jugar en el filial y si surgía la oportunidad, intentar aprovecharla. El entrenador me dio confianza y se la estoy intentando devolver".

Los números confirman la mutua satisfacción. El flanco es de Pinillos, que incluso ha aportado un gol. Un gran gol. Su zurdazo de larga distancia que superó al portero del Castilla abrió una victoria crucial hacia la promoción. A sus 21 años no le asusta el desgaste: "Llevamos unos cuantos meses currando sí, pero físicamente me encuentro bastante bien. Ahora ya puede más la cabeza que las piernas", apunta el riojano.

A la misma hora de la fiesta del Arcángel y apenas dos centenares de kilómetros, otro exrojillo vivía su drama particular. "Hoy es el día más triste de mi carrera. Solo puedo pedir perdón. No es fácil ver a tantísima gente destrozada... Lo siento #LagartoSiempre". Así expresaba su desolación en las redes sociales Jona, el delantero que se fue del Ourense hace dos inviernos, tras el increíble desenlace de la temporada y del partido contra el Alavés, que fue el que se quedó en Segunda.

Sus 16 goles, un registro que no se daba en casi cuatro décadas en el equipo jienense, son un salvoconducto para el fútbol profesional, pero nadie le quita el mal trago porque el delantero malagueño, que incluso soñó con la posibilidad de acudir al Mundial con la selección de Honduras, es agradecido. Jona no ha dejado de enviar mensajes cariñosos tanto al Ourense como a Luisito, el entrenador que le activó el gen ganador. El pasado 10 de abril, con motivo del triunfo rojillo en la final de la Copa Federación, Jona se acordó de su pasado inmediato también en las redes sociales: "Y el CD Ourense campeón de la copa RFEF. Esos sí que tienen mérito! Ojalá el dinero sea íntegro para jugadores y trabajadores. Cómo me alegro".