Los problemas físicos de Charles Dias, al que el rumano del Rayo Vallecano Ravzan Rat fracturó la nariz de un cabezazo, podrían propiciar, por primera vez esta temporada, la titularidad de Mario Bermejo este sábado frente a la Real Sociedad. La decisión está en manos de Luis Enrique, que debe sopesar si corre el riesgo de hacer jugar al brasileño -que desde ayer se entrena (y tendría que jugar) protegido por una máscara especial y no llegará al choque en plenitud de facultades- o da la alternativa al avezado punta cántabro.

"Yo me entreno todos los días a muerte para hacer ver al entrenador que estoy en condiciones de poder jugar desde el inicio. Cuando empecé a entrenarme, después de la lesión, mi objetivo era demostrar que podía jugar unos minutos, pero ahora creo que ya estoy totalmente preparado para jugar un partido desde el principio", afirma Bermejo.

El delantero recuerda que ha ido ganando tono físico y competitivo de modo natural y ya se siente preparado para echar una mano al Celta en su lucha por la consecución de la permanencia. "Ha sido un proceso natural. Uno siempre se ve, pero indudablemente la percepción de mi estado no es la misma que la que pueda tener el entrenador. Pero no cabe duda de que el problema de la rodilla está olvidado y mi estado físico ha mejorado con el paso de las semanas. He conseguido enlazar minutos en algunos partidos de forma consecutiva y físicamente me encuentro realmente bien", afirma. "Es míster el que tiene que valorar la situación y ver si le puede ser útil en este partido un jugador de mis características. Esto ya no me preocupa porque no depende de mí, de lo único que me preocupo es de entrenarme a muerte cada día para hacerle ver que estoy en condiciones de aportar", agrega Bermejo. Y remacha: "Me gustaría jugar y me encantaría marcar. Lo primero no depende de mí; lo segundo, si tengo la oportunidad, sí".

El delantero centro santanderino opina que es un buen momento para recibir a la Real, pues el conjunto vasco "ha bajado un pelín" su rendimiento porque "no tiene opciones de entrar en Champions y por abajo tampoco teme que lo vayan a coger."

Bermejo matiza sin embargo que el Celta debe estar preparado para enfrentarse a la "mejor versión" del conjunto donostiarra. "Nuestro pensamiento tiene que ser que va a venir la mejor Real, con los mejores jugadores, y su mejor versión. Hemos sido capaces de ganar al Sevilla y a otros equipos fuertes y podemos ganarles", subraya.

El artillero celeste opina que el Celta debe hacer valer su mayor necesidad de puntos, especialmente en Balaídos, para desequilibrar la balanza a su favor. "Es indudable que nosotros nos jugamos mucho más porque ellos tienen la temporada prácticamente finiquitada. Son jugadores de mucha calidad y es obvio que van a querer ganar. Pero nosotros nos jugamos mucho más, tres puntos muy importantes que nos darían una tranquilidad casi definitiva y jugamos en casa", recuerda.

Mario Bermejo comparte la idea de Luis Enrique de que cada uno de los seis partidos que restan es una final hasta que el Celta consiga garantizarse la salvación. "Nuestra idea es competir al cien por cien en cada partido para ganar y no dejar pasar más oportunidades. En Vallecas ya dejamos pasar una e intentaremos que no se repita. Es verdad que el Rayo estuvo muy bien y nos lo puso muy difícil, pero está olvidado y vamos a salir con todo para ganar esta segunda final", recalca.

El artillero celeste destaca igualmente la importancia de que el Celta sea capaz de llevar el partido a su terreno para evitar que se desboque, como ocurrió en el duelo de la primera vuelta en Anoeta, que se saldó con un 4-3 a favor del equipo de San Sebastián. "Un partido de ida y vuelta no nos conviene habitualmente, porque somos un equipo al que le gusta tener el control de la pelota, y menos ante un rival como la Real porque tiene jugadores muy rápidos arriba y sale muy bien a la contra, así que intentaremos llevar el partido a nuestro terreno", concluye.