Un pleno de victorias condujo al equipo juvenil del Pabellón al doblete en la segunda categoría del balonmano autonómico. Con el aval de su título liguero, los ourensanos también se proclamaron campeones de Copa con siete triunfos, dos más que el Rasoeiro de O Grove. También cayeron ante los pabellonistas el Chapela, la Sar de Redondela, Moaña, Tui, Viveiro y Camariñas en un balance general que deja 88 goles a favor.

Ganar por costumbre no ha minado el carácter de la generación que devuelve al balonmano ourensano a la División de Honor juvenil. Su entrenador, Ricardo Rodríguez, Richy, apunta que sus jugadores "llegaron muy enchufados al partido crucial para ganar la Copa contra el Chapela y ganaron de cuatro".

Tras concluir una temporada en la que los resultados y las sensaciones han acompañado, Richi ya se refiere al Pabellón en clave de futuro. Están preparando torneos para el verano, pero todavía no se ha estructurado el cuerpo técnico del club y desconoce si seguirá al frente del conjunto juvenil.

Conservar un grupo humano clave en los éxitos cosechados esta temporada será determinante para afrontar la alta exigencia que plantea competir con los mejores juveniles de Galicia.

También se quedará sin entrenador el equipo sénior que milita en Primera Autonómica. Tras lograr la permanencia de forma holgada en la promoción que tuvo que disputar contra el Pontedeume, el subcampeón de Segunda, los pabellonistas han comenzado a disputar la Copa Diputación. En la primera jornada cayeron 22-25 en Os Remedios contra el Viña Costeira de Ribadavia, que es el gran favorito para hacerse una temporada más con el título provincial en una liguilla que completa el Campus Auria. En cuanto acabe esta competición, Alejandro Arias, Zarra, también se desvinculará del conjunto sénior.